En el partidazo de la jornada del Domingo, se enfrentaban, Gales y Australia por el trono del Grupo D, en el estadio de Tokio, a las 9:45am. El partido se resolvería con victoria de los dragones de Gales por 25-29.
Empezó el partido de cara para los galeses que no se había cumplido el minuto uno de la primera parte, y Dan Biggar anotaba un Drop, que ponía sobre el césped la idea que el XV del Dragón quería explotar en el día de hoy.
Primeros compases de gran juego galés, que se conviertieron en un parcial de 0 a 10 en el minuto 13, tras el ensayo de Parkes y la conversión de Biggar. Un Biggar que tuvo que ser sustituído por un gran Patchell, tras no superar el protocolo de conmoción cerebral.
No fue hasta el minuto 20, que de la mano de Ashley-Cooper los australianos empezaron a entrar en el partido. Ensayo practicamente idéntico al primero de gales, con una patada tensa al ala, que con gran acierto terminaba posada en la zona rival.
Y se llegó al descanso, tras dos golpes de castigo transformados por Patchell, así como un nuevo ensayo de Davies, que interceptó el balón, cruzó rápidamente el campo, y anotó el que sería el segundo y último ensayo de Gales. Descanso, y resultado favorable a los europeos por 8 a 23.
La segunda parte, se inició como la primera, esta vez, pero, Drop de Patchell, para seguir tomando distnacia, ante una Australia que no recuperaba balones, ni optaba por un juego abierto. Solo las carreras de Kerevi daban oxigen a los Aussies.
No fue hasta la entrada de Toomua, que los oceánicos empezaron a tomar decisiones acertadas, llegando en el 45 el ensayo de Haylett Petty, transformado por el propio Toomua, seguido del ensayo, tras varias fases de delantera y percusiones de Hooper, en el minuto 61.
En este momento, Australia iba 4 puntos por debajo del marcador, dominando Gales el luminoso, no así el juego. Y llegó aquí, la jugada clave del partido, en el minuto 67, golpe de castigo favorable a los de Cheika, que optaron por tirar a palos, y dejar para más adelante la decisión de buscar el ensayo. Error claro, a la vista del marcador.
Si bien Toomua acertó y puso el casillero 25 a 26, Patchell respondió rapidamente en el 71, con otro golpe de castigo, situándose el marcador en el definitivo 25 a 29.
Partido bonito y entretenido el que se ha vivido en Tokyo, donde Gales ha sido superior en la primera parte, buscando la efectividad de sus pateadores para ir sumando de tres en tres, bien mediante el drop, bien mediante la conversión a palos.
Y Australia, que despertó en la segunda parte con el cambio de bisagra, pero que no tubo tiempo de materializar una remontada.
Como apunte final, el encuentro dirigido por Poite no estubo exento de polémica, dada la permisividad en el contacto, en un partido que se resolvió sin tarjeta alguna.