Sevilla 0-1 Real Madrid: Benzema marca la diferencia

Noche aún ciertamente veraniega en el Sánchez Pizjuán. Sin llegar a hacer calor pero tampoco frío, los hombres de Lopetegui recibían a un Real Madrid tocado tras la derrota esta semana en Liga de Campeones ante el PSG por 3-0. Los de Zidane no terminan de arrancar esta campaña pero esto no es síntoma de que este domingo no vayan a presentar batalla. Los de Nervión llegaban como líderes y un triunfo les podía volver a dejar al frente de la tabla. 
Los onces titulares no daban lugar a la duda de que ambos técnicos salían con lo mejor que tenían. En ambos conjuntos militan futbolistas que uno hace pocos meses y otro hace varios años, vistieron la camiseta del equipo contrario. Reguilón, ex madriddista y descartado por Zidane y Sergio Ramos, criado en la cantera hispalense y no demasiado querido en gran parte de la grada del Pizjuán por motivos que todos sabemos. 
En los prolegómenos del choque, el ambiente era inmejorable y ambos conjuntos saltaron al césped acompañados del himno del Centenario. Los grados que faltaban para llegar a tener calor, los pusieron las gargantas de la afición del Sevilla. El choque se inició con un Sevilla presionando la salida de balón madridista y aprovechando el juego por bandas en cuanto tenía el esférico. El Madrid por su parte, cuando superaba la primera línea de presión buscaba la velocidad de Bale y Benzema. 
Bajada de intensidad
Los minutos seguían avanzando y tras el primer cuarto de hora, el ritmo bajó irremediablemente para ambos equipos. Este hecho benefició al Madrid que en un partido vertiginoso tenía mucho que perder. Los ataques de ambos conjuntos ya no se producían por velocidad y más por jugar al primer toque. 
Atasco en la salida
El Madrid cada vez iba ganando más terreno al Sevilla y eso se notaba en la salida de balón de los andaluces. La fluidez inicial ahora no era la misma y llegaron un par de ocasiones en las botas de Benzema y Hazard ocasionando peligro para la portería de Vaclik. Con la grada bastante encendida y la petición de la segunda amarilla para Carvajal casi se finiquitaron los primeros 45 minutos en Nervión. 
Inquietante vuelta de vestuarios
La segunda mitad empezó de forma muy diferente a la primera. El Sevilla se veía incapaz de defender con garantías los ataques blancos y las prisas hacían que el Madrid se viese cerca del gol.
Con un Sevilla que volvía a recuperar el esférico, los acercamientos de peligro llegaban  pero sin encontrar remate. De Jong no se ubicaba en la línea de remate y los centros de Ocampo y Navas por la derecha y los de Reguilón por izquierda no hacían nada de daño. 
Letal Benzema
El Madrid defendía con comodidad a un Sevilla sin remate y en cuanto podía, salía rápidamente a la contra. En una de esas salidas, un centro desde la derecha era rematado en el área pequeña por Benzema. Corría el minuto 64 y el jarro de agua fría llegaba al marcador. A los pocos minutos, Lopetegui dio entrada a dinamita arriba, era el turno de Chicharito. El damnificado fue Joan Jordán que en la noche de hoy no estuvo demasiado acertado. 
El Sevilla lo seguía intentando pero casi siempre las jugadas terminaban con remates fuera de los tres palos y así es ciertamente complicado marcar un gol. A falta de 10 minutos Lopetegui decidió poner más mordiente arriba y perder seguridad defensiva. Entró Nolito y se sentó en el banquillo Carriço. El Madrid casi que renunció al ataque y se dedicó a defender a un Sevilla que con el empuje de la grada que no dejó de animar en los 90 minutos creó la ocasión de más peligro a su favor en el 87. Terminó en gol pero este se produjo en fuera de juego. Esta fue la última ocasión y casi única clara para un Sevilla que terminó claudicando ante la pegada blanca. El Sevilla termina la jornada con 10 puntos, quinto clasificado y tendrá la oportunidad de redimirse en la jornada intersemanal en casa del Eibar. De momento el Pizjuán sigue sin ver ganar a su equipo en casa.