La selección española de baloncesto, se acaba de proclamar por segunda vez en su historia, campeona del mundo tras derrotar con claridad en la final a la selección de Argentina.
En una final, en la que España ha dominado de principio a fin, venciendo a los argentinos por 20 puntos de diferencia, 95 a 75. Un equipo que ha ido de menos a más en el torneo, que al principio sus victorias no transmitían la confianza de equipo ganador, pero que al final, cuando llegaron los momentos decisivos, la selección de Scariolo volvió a sacar esa competitividad tan característica, que les ha hecho ganar a equipos como Italia, Serbia, Australia en una semifinal muy reñida, y finalmente a Argentina que venía de ganar con facilidad a la selección de Francia.
ESPAÑA 95-75 ARGENTINA
Una final en la que la selección española ha vuelto a ofrecer una lección de su mejor baloncesto, basando el triunfo ante los argentinos en una espectacular defensa, que no han podido superar los jugadores de la selección latinoamericana en ningún momento.
Esto combinado con un ataque muy efectivo, le han proporcionado a España un triunfo histórico, ya que la selección se sitúa con dos títulos de campeón del mundo, tras el ganado en Japón 2006 en la final ante Grecia; y situarse cerca de las selecciones que dominan el histórico de títulos: Estados Unidos con 5, Yugoslavia con 5 y la Unión Soviética con 3.
El aspecto sobresaliente del triunfo de España ante Argentina, es la gran defensa realizada por parte del conjunto de jugadores. Ricky Rubio ha sido designado mejor jugador, de un equipo que ha destacado por el juego colectivo en cada una de las facetas del juego, y que en el aspecto individual ha tenido notables actuaciones, por parte de Marc Gasol, el propio Ricky Rubio, Victor Claver, Rudy Fernández o los hermanos Hernangómez, entre otros.
