El guardameta Yacine Bounou se convierte en el 13º y último refuerzo del Sevilla FC en el mercado de fichajes. El internacional marroquí llega en calidad de cedido procedente del Girona FC, y llega para sustituir a Sergio Rico (cedido una temporada al PSG). Tras pasar el reconocimiento médico, el guardameta se ha presentado esta tarde como nuevo jugador sevillista y ha respondido a las preguntas de los periodistas allí presentes.
En primer lugar, agradeció tanto al presidente José Castro como al director deportivo Monchi la oportunidad de venir al Sevilla FC. "Vengo con mucha ilusión y confianza, con ganas de seguir creciendo y dar la mejor versión para ayudar al equipo a lograr los objetivos y llegar lo más lejos posible", afirmó el arquero marroquí. Una posición donde tendrá como competencia al checo Tomas Vaclik, del que destacó que "tiene buenas condiciones y que para el Sevilla es importante y la competencia será muy linda sin duda".
En cuanto al surgimiento de esta oportunidad, indica que es un paso "importante" en su carrera, ya que él "necesitaba un desafío así para seguir creciendo". No obstante, destaca del Sevilla FC como un "club de mucha exigencia y presión y eso a los futbolistas nos motiva".
Sobre la figura del director deportivo Monchi, indicó que "los contactos se dieron en los últimos momentos del mercado y estoy aquí para devolverle al club lo mejor que tengo". A pesar de que viene como cedido, el jugador piensa que se tiene que adaptar todavía a la ciudad: "Realmente vine a Sevilla un par de veces para jugar. Los compañeros me hablaron bien de una ciudad muy pasional donde se vive el fútbol de forma increíble".
También respondió de nuevo sobre su competencia con Vaclik en la portería, destacando que en primera "todos los porteros son buenos". Por ello, añadió que "al final son detalles y hay que competir, dar lo mejor y cuando te piden ayuda hay que estar presentes”.
Para cerrar, volvió a destacar el por qué eligió el Sevilla FC como club: "Creo que necesitaba un desafío así. Salí de un club marroquí donde había un montón de presión. En el Girona no es lo mismo y necesitaba reencontrarme con esa presión que nos permite dar lo mejor”.