Augusto César Lendoiro ha vuelto a escribir sobre la actualidad del mundo del fútbol para preguntarse si el presidente de la Liga de Fútbol Profesional ha vendido a las televisiones "lo que no era suyo".
En opinión del que fu máximo dirigente del Deportivo, y uno de los capitostes de la Liga en los años 90, encuentra "un cierto pánico" en los dirigentes del fútbol profesional, una conclusión que ha sacado al analizar una reciente fototografía en la que parecen una gran mayoría de presidentes del fútbol de Primera y Segunda, y en la que también hay ausencias notables, como la de Florentino Pérez. "Destacaba demasiado la ausencia de gran parte de los presidentes, que delegaron en directivos o ejecutivos para defender solidariamente una decisión, entiendo que en gran parte personal, de un Javier Tebas, que tampoco participaba en la histórica instantánea", analiza el ex presidente deportivista.
En su crítica a Tebas, Lendoiro aclara primero que le parece justo que la Liga reinvindique su derecho a organizar la competición en la que juegan y por la que tantos beneficios obtienen cada una de las entidades que participan en ella. "No seré yo el que me oponga a que sean los clubs profesionales los que organicen sus competiciones. Ha sido pionero en esa lucha en LaLiga durante los 25 años de Presidente del Deportivo. Podría decir incluso que ello me costó una muy injusta inhabilitación como mandatario durante 18 meses y ser considerado “l’enfant terrible” de nuestro fútbol … cuando sólo trataba de delimitar que las competencias: de la Federación debían ser las del fútbol aficionado y las de LaLiga las del fútbol profesional. Nadie me apoyó en mi cruzada y los derechos de FEF y Liga permanecieron inalterables hasta hoy, tan sólo retocados a través de acuerdos puntuales a través del Convenio entre ambos instituciones", recuerda el ex máximo mandatario blanquiazul.
Tras el matiz, Lendoiro opina que las diferencias entre Federación Española de Fútbol y Liga tienen que ver con el convenio que regula a ambas instituciones y que se resumen, principlamente en lo económico, en un conflicto sobre derechos de televisión, en donde los límites de la tarta son la fuente de las diferencias. "La Liga compra las competencias de la FEF a cambio de un precio", explica. ¿Cuál es entonces el problema?, se pregunta, el expresidente del Deportivo. La respuesta asegura que es sencilla. "El 30 de junio de 2019 finalizó el Convenio por el que, entre otras concesiones, la FEF vendía a LaLiga la posibilidad de jugar partidos los lunes y los viernes. Eso quiere decir que el 1 de julio de 2019 las competencias cedidas regresaban a la Federación y obligaba a un nuevo acuerdo para el trienio 2019-20 a 2021-22 … pero, en las encarnizadas reuniones, tan sólo se alcanzó un acuerdo “de mínimos”, que, en modo alguno, parece recoger el permiso para los partidos en lunes y viernes", analiza Lendoiro.
De ahí que ahora le extraña el comportamiento de los clubes de fútbol uniéndose, en su mayoría, para formar una instantánea que pretenden representar su protesta a Luis Rubianes. "¿Por qué, entonces, surge la “rebelión” de los clubs?", vuelve a preguntarse. Una pregunta en la que manifiesta su conclusión lógica. "Se dan cuenta que Javier Tebas, que es lo mismo que decir LaLiga, ha vendido lo que, por los datos que tenemos, no era suyo. Hace un año -cuando Tebas anunció la venta de los derechos de televisión para los tres próximos años- yo ya predije lo que ocurriría. A Javier Tebas le pudo la prepotencia y minusvaloró -llegó a reírse de Luis Rubiales, de sus ocurrencias, de sus gestiones, de sus sponsors … y ya le adelantaba que eso le costaría muchos disgustos y muchos, muchos, muchos millones de euros", recuerda ahora Lendoiro.
El dirigente que ha conquistado una Liga y dos copas del Rey para el Deportivo critica a los periodistas y medios de comunicación que se alinean con la Liga sin analizar con profundidad la realidad del conflicto, en la que quien toma la voz de protesta no tiene, para Lendoiro, la razón, y trata de manipular a los seguidores del fútbol español. “Se está poniendo en riesgo la economía de los clubs”, es lo que esgrime la Liga y así lo recoge el que fue máximo dirigente blaquiazul. Pero Lendoiro lanza una pregunta al aire para invitar a la reflexión a los no críticos: "¿alguien indagó si eran propiedad de LaLiga, a partir del 1 de julio de 2019, los derechos televisivos sobre los posibles partidos a disputar en lunes y viernes que vendió a los operadores de televisión?".
Lendoiro reflexiona por escrito y desvela su teoría sobre los hechos. "Todo hace indicar que Javier Tebas, conocedor de las dificultades que iba a entrañar la negociación de los partidos en lunes y viernes se inclinó por una política de hechos consumados y firmó lo que no debía para un trienio pendiente de acuerdo. Quizás ahora se dé cuenta que midió mal sus fuerzas con Rubiales, que no llega con una campaña mediática agresiva, que el sindicalista es un hombre de la calle que conoce el sentir muy contrario al partido de los lunes… y no dudará en darle ese triunfo a los aficionados", adelanta el ex dirigente.
Lendoiro no achaca todo el peso a Tebas y señala también a la "la inacción de los clubs, tan sólo preocupados de adorar al becerro de oro, permitieron todo tipo de actuaciones a cambio de dinero … y ahora, pienso, claman al cielo sin razón", puntualiza.
Lendoiro, que conoce la mecánica judicial y de la que ha salido indemne hace unos meses cuando se pretendía buscar su culpabilidad en la gestión de las cuentas del Deportivo, vaticina la solución judicial que, en su opinión, está por venir en unas horas. "Creo que otorgará a LaLiga la exclusiva competencia sobre los horarios y determinará que los partidos en lunes y viernes deben ser, al tratarse de competencias federativas, objeto, como hasta ahora, del Convenio FEF-Liga". Y añade que "puestos a pronosticar sobre el futuro de ese Convenio", Lendoiro hace su apuesta: "la desaparición total o paulatina -un partido al mes- de los encuentros de los lunes y por la continuidad de los enfrentamientos de los viernes … eso sí, a cambio de un incremento de muchos millones de euros respecto a los que la Federación cobra en la actualidad".
Rubiales espera con la caba abierta si se produce la buena nueva, mientras Tebas espera con preocupación si la justicia le reprenderá con un palo económico que dañará su imagen por no haber estudiado mejor su pulso con Rubiales.