Lo que no se había producido en toda la temporada ha llegado en los últimos treinta días. Dos derrotas del Albacete en su campo le impiden alcanzar los puestos de ascenso directo. Esta vez el Málaga fue quien consiguió arrancarle los tres puntos de su feudo.
Arrancaba el choque entre el tercer y cuarto clasificado de la Liga123. El Alba esperaba el milagro de llegar a la última jornada con opciones del ascenso directo. Para eso debía sacar sus tres puntos y esperar una derrota del Granada en Mallorca.
Comenzaba el partido sin un claro dominador, con una batalla en el centro del campo. La igualdad llegó hasta el primer cuarto de hora cuando Ontiveros inauguraba el marcador con un tremendo golazo tras buscarse el hueco para sacar el zapatazo con su pierna derecha y quitar las telarañas de la escuadra de Tomeu. En esos momentos el Granada ya era equipo de Primera División y el Alba permanecía en los ya asegurados puestos de play off.
Transcurría el encuentro con muchas interrupciones por faltas durante esta primera mitad. Los locales no generaban peligro en el área de los malagueños.
El queso mecánico no se encontraba nada cómodo en el césped. El partido se iba calentando y la afición del Belmonte jugando su particular encuentro protestado y pitando al colegaido
Reanudaban los segundos 45 minutos de la peor manera para los locales. Pasados los cinco minutos llegaba un golazo de N' Diaye desde la frontal del área. El jugador de la Costa del Sol se sacaba un latigazo imparable para Tomeu. Cuando todo no podia pintar peor para el Alba, tres minutos después del segundo tanto, los boquerones se quedaban con diez hombres sobre el terreno de juego por doble amarilla a Leschuk. Aún había esperanzas. El partido se volvía loco. Apenas cinco minutos después, Zozulia con un gran remate de cabeza ponía el 1-2 tras un centro lateral de Tejero. Los manchegos creían en la remontada. Ramis buscaba piernas frescas dando entrada a Rey Manaj para sustituir a Eugeni.
El Alba lo intentaba ante un Málaga con uno menos que ya se veía con los tres puntos bajo el brazo. Sin embargo le iba a tocar sufrir ante un Alba que no se rendía. Se añadían siete minutos a la lucha del queso mecánico. El Belmonte estaba completamente indignado con el árbitro y los jugadores malagueños por las constantes pérdidas de tiempo y los minutos que se pasaban en el suelo. Finalmente no llegó el empate y se certificó el ascenso del Granada. Al Alba solo le queda apostar todas sus cartas al playoff.