El joven canoísta (Madrid, 1999), perteneciente al Club Breogán O Grove, repasó en Columna Cero su trayectoria en este deporte. Noel Domínguez ya sabe lo que es llegar a ser internacional con España, pues participó en el Campeonato del Mundo Junior celebrado en Minsk (Bielorrusia), donde participó en la modalidad de C-2 1 metros junto al gallego Pablo Graña, y en la que finalizaron en sexta posición en la final.
-¿Por qué decidió dedicarse al piragüismo, qué fue lo que más le impulsó?
-Me dediqué al piragüismo de casualidad. Un día, fui a la Casa de Campo en Madrid a montar en embarcaciones de piragüismo, donde también mi padre se encontró con un compañero suyo del colegio. Su amigo le convenció a mi padre para que practicara piragüismo y, unos meses más tarde, vio que había un grupo allí y me metí yo también.
-¿Por qué eligió la canoa dentro del piragüismo?
-Porque la canoa me pareció más estética y elegante. Aunque también probé el kayak remando durante tres años, pero me llamó más la atención la canoa. Además, en mi club hubo también un chaval, que es Miguel López Oterino, que lo tenía como referente deportivo y quería practicar la canoa al igual que él.
-Nacido en Madrid, estuvo como piragüista en el Alberche Kayak Club. ¿Qué recuerda de su paso por el club madrileño?
-La verdad es que el club donde empecé y se portaron muy bien conmigo, tanto cuando estaba como actualmente en mi carrera deportiva. Siempre que voy a Madrid, tengo las puertas abiertas del Alberche Kayak para coger una canoa y entrenar. Es un club que me ha dado mucho dentro de este deporte.
-Para crecer en tu carrera deportiva, te instalaste en Galicia y fichaste por el Club Breogán O Grove de Pontevedra, ¿fue difícil tu adaptación a una nueva ciudad y a un nuevo club?
-La verdad es que no, porque si no estoy en O Grove estoy en Pontevedra en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD). A los compañeros ya los conocía, y desde el principio se han portado genial conmigo y me he sentido uno más. El entrenador del centro, Daniel Costa, se ha portado muy bien conmigo y estoy orgulloso de pertenecer tanto al centro como al club Breogán O Grove.
-Estar inscrito en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD), ¿es un paso más en su carrera como piragüista?
– Sí, el paso de la tecnificación deportiva es clave para el progreso de un piragüista o de cualquier deportista. Si no estás en un centro con grandes instalaciones, entrar en un centro de alto rendimiento para un deportista es importante y para mí, me está ayudando a crecer como canoísta.
-En la pasada temporada, debutó como internacional en el Campeonato del Mundo Junior celebrado en Minsk (Bielorrusia), junto a Pablo Graña en C-2 1 metros. ¿Cómo vivió esa cita mundialista y si le fue difícil llegar?
-Fue bastante complicado clasificarnos porque fue un año muy duro en cuanto a entrenamientos, y se me hizo dura la temporada, sobre todo en el tramo final. Pero, una vez que clasificamos, lo cogí con muchísima ilusión y el barco entre mi compañero Pablo y yo estuvimos bastante acoplados desde el principio, y las sensaciones fueron buenísimas. En el Mundial, nos metimos en la final, que era nuestro objetivo principal, y finalizamos sextos y quedamos satisfechos con el resultado.
-En la final, quedasteis en sexta posición en la final del C-2 1 metros. ¿Qué os faltó para llegar a las medallas?
¬-Nos faltó un año de experiencia, ya que éramos Junior de primer año y eso se nota en un Mundial. Pero, los rivales también estaban muy preparados porque los canoístas que había allí tenían un gran nivel y nos faltó más tiempo de entrenamiento los dos. Estuvimos preparando la embarcación durante un mes y, desde mi punto de vista, nos faltó acoplarnos a la pista. Yo venía de entrenar en la Casa de Campo de Madrid, pero no es un sitio idóneo para entrenar pista olímpica.
¬En esta temporada, pasas a tu segundo año en la categoría Junior. ¿Es un poco más de nivel de exigencia con respecto a la gente que se incorpora en la categoría?
¬-La verdad es que noto que mi generación siempre ha sido muy buena. Compañeros como David Barreiro, Pablo Graña o Pedro Palomo siempre hemos tenido mucha rivalidad entre nosotros. Como el año pasado estábamos muy igualados en las primeras posiciones y creo que este año lo vamos a repetir. A priori, mis principales rivales son ellos, pero sí que es verdad que hay dos o tres palistas que tienen un año menos y tienen un gran nivel, y hay que tenerlos en cuenta.
¬-¿Qué objetivos se marca a nivel deportivo esta temporada?
-A nivel nacional, mi objetivo son las distancias de la pista olímpica, sobre todo los 1 metros. Mi lucha es estar en las medallas a nivel nacional por primera vez y clasificar de nuevo en las competiciones internacionales en Junior, tanto en C-2 1 metros que es lo que más tengo en la cabeza, o si suena la campana intentar el C-1. Pero, sobre todo, mi mente está en clasificar el C-2 a nivel internacional.
-Inscrito en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva, compaginará el deporte de alto rendimiento con los estudios. ¿Es difícil combinar deporte y estudios a lo largo de la temporada?
-Es difícil compaginarlo porque estoy cursando 2º de Bachillerato y es un curso en el que hay que estudiar bastante ya que también hay que asistir a las clases. Pero es verdad que, cuando uno se organiza, nos llevan por un camino en el que si haces las cosas bien, al final apruebas y accedes a la Selectividad.
-Desde que empezó a practicar este deporte, ¿se esperaba llegar lejos cuando comenzó a practicar este deporte?
-Cuando empecé, no sabía el nivel que había en este deporte ni quién estaba en los primeros puestos. Yo comencé en Madrid para practicar este deporte, y me lo pasaba bien simplemente. Pero, cuando comencé en la categoría Cadete y tenía buenos resultados y vi el nivel de mis rivales, pues siempre tenía en la cabeza llegar a ser internacional e ir a Campeonatos del Mundo y de Europa representando a mi país que es un sueño que he podido hacer realidad.