La continuidad de Gareth Bale en el Real Madrid es uno de los temas de debate de estos últimos meses. Un jugador en el que, según fuentes informativas, tanto el club como Zidane no quieren que siga en el cuadro blanco. Una salida que no será nada fácil, debido a su alta cláusula de rescisión de 500 millones de euros. De este modo, la temporada de Bale no está siendo del todo cómoda en el Real Madrid: sus lesiones, su bajo rendimiento y una temporada sin títulos son algunas de las causas para un jugador que puede ser uno de los que salgan en este mercado de verano.
Un rendimiento irregular en un año horrible para el Real Madrid
Un nuevo año se iniciaba para Bale, con el objetivo de ser el jugador más destacado del Real Madrid tras la marcha de Cristiano Ronaldo del equipo. Sin embargo, este año volvió a perseguirle el tema de las lesiones, con una lesión en el tobillo y otra en la pantorrilla. Aun así, ambos técnicos han confiado en el galés como jugador titular, disputando 29 encuentros en LaLiga Santander y anotando 8 goles. Unos registros muy discretos para un jugador que se presuponía que iba a marcar diferencias junto con Karim Benzema.
En las últimas semanas, con la llegada de Zinedine Zidane en el banquillo blanco, la presencia de Bale en las convocatorias cada vez está siendo menos visible. Todo ello, con unas declaraciones del agente del jugador, Jonathan Barrett, que niega que el jugador se marche de la entidad blanca este verano. Una difícil situación para Bale, que todavía no sabe si continuará en el equipo. Un rendimiento que vuelve a estar lejos de lo que se espera de él, y que ya el Real Madrid se cansa de esperar para dar una nueva oportunidad.
Una alta cláusula de rescisión, problema para el mercado de fichajes
Otro problema que se une al bajo rendimiento, es la alta cláusula de rescisión del jugador. Por ello, Bale tiene una cláusula de rescisión de 500 millones de euros. Una cifra alta, que se consolida como el quinto jugador con mayor cláusula de salida del fútbol mundial. De este modo, esto es un problema para el Real Madrid, que no sella su salida debido a los pocos clubes interesados en el jugador.
Esto también tiene un efecto rebote, ya que tendrá que venderlo si quiere hacer frente a fichajes galácticos el Real Madrid como Salah, Hazard o Pogba. Un gran problema el de la salida de Gareth Bale que seguirá trayendo mucha polémica con el fin de que ambas partes lleguen a buen puerto.