El adiós de Luis Enrique a final de temporada ha abierto el debate sobre quién debe ser el entrenador del FC Barcelona la próxima temporada. Varios nombres se han barajado, Ernesto Valverde, Juan Carlos Unzué, y Jorge Sampaoli entre otros. El último actualmente es el entrenador del Sevilla y a pesar de los últimos resultados, está realizando una gran temporada al frente de los andaluces.
Jorge Sampaoli es un técnico que gusta y que sin lugar a dudas encajaría en lo que busca el Barça. El argentino, ex seleccionador de Chile apuesta por un juego de posesión y de someter al rival a base de presión desde la primera línea. Sampaoli no entiende el fútbol sin generar muchas ocasiones y por ello siempre busca el ataque. Esta idea, llevada a la realidad y a los futbolistas culés sería sin duda un auténtico placer para el espectador.
En Barcelona se comenta que el hombre con más peso dentro del vestuario culé, Leo Messi estaría encantado de recibir a su compatriota al frente del vestuario blaugrana. Jorge Sampaoli por su parte ha elogiado en numerosas ocasiones al astro argentino, llegando incluso a decir que deberían existir dos balones de oro “uno para Messi y otro para el resto”. A pesar de estos elogios, el técnico sevillista tiene contrato hasta 2018 con los andaluces y a principios de año manifestó su deseo de seguir al frente del barco nervionense: “Tengo contrato por dos años y no pienso más que en este club”.
Un futuro diferente sin Monchi
Las declaraciones de incondicionalidad de Sampaoli hacia el Sevilla se produjeron en enero, época en la que aún no se había dado a conocer la marcha a final de campaña del director deportivo Monchi. El de San Fernando ha sido el principal valedor para traer a Sampaoli hasta la capital de Andalucía y su salida habrá trastocado, a buen seguro, los planes del técnico.
Lo que es totalmente cierto es que hasta que el Barça no haga un anuncio oficial de quién es su técnico para la próxima temporada, los nombres de uno y otro entrenador irán saliendo a la palestra. Mientras tanto Luis Enrique sigue viviendo sus últimos meses al frente del banquillo culé aspirando a Liga, Champions y Copa del Rey.