En la recta final de la Liga las emociones están por todo lo alto. El Atlético de Madrid salta al Metropolitano sabedores de que el título de Liga podía quedar sentenciado hoy, aun así saldrían a por la victoria, sin ánimo de rendirse. El Real Valladolid, por su parte, llegaba a la capital madrileña jugándose la vida. El conjunto de Sergio González vive una pelea que no permite descansos ni relajaciones con el Girona por intentar mantener la categoría. El equipo llegaba tras ganar a un rival directo como el Girona en casa, con la moral por las nubes y la sensación de que todo es posible.
DISTINTAS ESTRATEGIAS
Ya en el minuto dos, y demostrando que no tenían nada que perder, el conjunto pucelano se lanzaban como tigres hacia la meta de Oblak. En el minuto 8, Guardiola le pegó desde la frontal, buscando la escuadra, obligando al meta atlético a realizar su primer vuelo a la esquina de la portería. El Atleti se mostraba muy impreciso en los primeros compases, errando en la ejecución de pases aparentemente sencillos.
Tuvimos que llegar al primer cuarto de hora de juego para ver la primera acción clara para los de Simeone. Morata y Griezmann combinaron dentro del área vallisoletana, para finalmente el francés chutar desviado. Las inexactitudes en tres cuartos de campo castigaban a los rojiblancos. Aun así, poco a poco fue insuflando de velocidad a su juego, gracias en parte a la movilidad y acierto de Lemar que hoy volvía al once después de hacer un gran partido frente al Valencia.
Con el transcurso de los minutos, ambos equipos enseñaban sus estrategias. El Atlético arrinconaba a su rival jugando muy adelantado y proponiendo un fútbol ofensivo y vertiginoso. El Valladolid, a su vez, aprovechaba para salir a la contra y buscar con rapidez a sus hombres de arriba, sobre todo a Guardiola, muy participativo en la última línea de ataque y gozando de alguna ocasión ganando en velocidad a la zaga rojiblanca.
EL REVULSIVO CORREA, EL MURO OBLAK
En el descanso, Simeone decidió sentar a Thomas para dar entrada a Rodri. Una sustitución que le otorgaba al Atleti mayor serenidad y control en el centro del campo. En la segunda parte el conjunto de Sergio parecía resignarse y aguantar los minutos restantes sin encajar. Un punto en el Metropolitano sería oro para los pucelanos. Por ello, rezagados atrás, intentaron cerrar las líneas de pase del rival.
Y salió Correa. El argentino saltó al verde del Metropolitano para marcar la diferencia. Se zafó, con dos regates, de dos adversarios a base de recortes. La intensidad y ganas del ‘diez’ le volvió a dar dinamismo a un partido que parecía templarse con el paso de los minutos. Morata y Griezmann la tuvieron dentro del área pequeña, pero ninguno de los dos acertó a finalizar con éxito. Al Valladolid le tocaba aguantar, y también sufrir.
Por si fuera poco, y a falta de puntería de los delanteros rojiblancos, el central vallisoletano Joaquín terminó por desviar un balón dentro de su red. El conjunto blanquivioleta se anotaba en propia puerta para, ahora sí, ponerse el duelo muy cuesta arriba.
En el momento en el que Correa insistía y ponía al estadio en pie con carreras de veinte metros dejándose el alma para batir a sus rivales, el Valladolid tuvo una muy clara, pero apareció el muro de Oblak. El portero sacó otra mano en la escuadra para desviar a córner un disparo de Alcaraz. Una acción que les dio esperanzas a los visitantes para poder meterse en el partido y rascar algo de su visita a feudo rojiblanco.
Y pudo ser. El árbitro tuvo que consultar con el VAR una posible mano de Arias dentro del área, finalmente consideró que no existía penalti alguno. Los jugadores del Valladolid entraron en cólera y vieron injusta una decisión que puede significar mucho para un equipo que se juega el descenso. Pero eso no fue todo, en un alarde de raza, el conjunto pucelano tuvo otra mucho más clara que las anteriores. Miguel empalmó una volea dentro del área pero Oblak sacó otra vez una mano milagrosa.
Con el pitido final se esfumaron las esperanzas de un Valladolid que en la tarde de hoy hay que otorgarle mucho mérito. Por pelear, por luchar hasta el final. Porque toda su frustración se concentró en las manos del meta esloveno del Atlético de Madrid. Los rojiblancos no están dispuestos a regalar nada, si el Barça se consagra campeón de Liga que sea porque consigan ellos hacer sus deberes.
FICHA TÉCNICA:
Atlético de Madrid: Oblak; Arias, Savic, Godín, Filipe Luis (Correa, 55’); Koke, Saúl, Thomas (Rodri, 45’), Lemar; Morata (Vitolo, 69’) y Griezmann.
Valladolid: Masip; Moyano (Antoñito, 69’), Joaquín, Calero, Nacho; Plano (Miguel, 79’), Míchel, Alcaraz, Waldo (Toni, 62’); Ünal y Guardiola.
Goles: 1-0 Joaquín (P.P. 67’)
Árbitro: Melero López (Andaluz). Amonestó a Godín (4’) y Thomas (37’) de los locales y a los visitantes Alcaraz (34’).
Incidencias: Partido correspondiente a la 35ª jornada de Liga 2018 – 2019 disputado en el estadio Wanda Metropolitano.
