Enrique "manostijeras", el ingeniero económico del Dépor

Enrique Calvete Pérez (A Coruña, 1958) es uno de los consejeros de la nueva era del Deportivo. Presume de accionista y socio, es el 1.705 del Deportivo. Su padre también es socio. En su carnet figura el número 20, es uno de los socios más veteranos del club. Enrique Calvete es economista y funcionario, siendo en la actualidad el Tesorero de la Diputación Provincial de A Coruña. Este consejero es el encargado del área económica. Es una de las piezas clave, pero no la única, en la ordenación de la deuda del club. Constantino Fernández, presidente, y José Benito González Dans, director financiero, combinan los esfuerzos, habilidades negociadoras y sus conocimientos técnicos, empresariales y financieros para levantar el club, que caminaba hacia la desaparición. También se encarga del control del cumplimiento de todos los pagos. Tiene ante sí la responsabilidad de controlar el mayor concurso de acreedores de la historia del fútbol español. En sólo tres años su equipo de trabajo consiguió liquidar un tercio de la deuda que el club contrajo con Hacienda. Siendo tesorero de profesión, llegó al Deportivo para manejar la caja, pero en la caja sólo encontró telas de araña. Ni un solo euro. Ahora, tras encontrarse un paciente moribundo, sin pulso, y con sus constantes vitales muy comprometidas, la salud económica del club camina por la senda de la viabilidad. La Tesorería del club ya no está en coma, aunque, por si acaso, tiene en las manos un desfibrilador de cuentas.

Con él repasamos, en una profunda entrevista, la montaña rusa en la que se ha convertido el Deportivo en los últimos tres años.

– ¿Desde que se han hecho cargo del Deportivo, qué ha sido más difícil de gestionar, los asuntos sociales del club o los económicos?

– Los dos tienen su complejidad. El tema económico es un tema en donde el Deportivo se juega la supervivencia y sus posibilidades futuras. Lógicamente que el Deportivo mejore su posición económica le da unas posibilidades competitivas diferentes. Lo económico es un tema difícil y a la vez muy interesante a la hora de pensar cómo resolverlo y ejecutar el plan de trabajo. Partimos de una situación conocida por todos. Un concurso de acreedores, el más grande del fútbol español, con una deuda mastodóntica. Si le añadimos la resolución que acabamos de conocer del Tribunal Supremo el problema es aún mayor. Por tanto, el tema económico es un asunto duro para el club. En relación a lo social, hay mucho de lo que hablar en positivo. Tiene muchos componentes ilusionantes. La afición del Deportivo es excelente. Es una afición que apoya al equipo rotundamente. Nosotros estamos muy contentos con la situación social. Hemos aumentando a lo largo de estos años el número de abonados hasta llegar a los 26.400 socios de este año. Aunque el equipo no está todo lo arriba que deseamos sigue teniendo un apoyo considerable. Así que el tema social lo tenemos que cuidar muchísimo y lo estamos cuidando. La afición lo merece y tiene el aspecto social una base mucho más positiva que el económico, pero la afición es un tema esencial en la gestión del Deportivo.

– El tema social se les atragantó casi al principio de su llegada cuando se produjo el asesinato del aficionado del Dépor, Jimmy. ¿Reconocen que ha sido un lunar en su gestión? ¿Lo pudieron hacer mejor?

– Por supuesto. Fue un tema muy triste, porque falleció un deportivista. En segundo lugar, si tenemos en cuenta la confusión de los primeros momentos y si tenemos en cuenta la gran manipulación informativa que hubo desde ámbitos mediáticos e institucionales, lógicamente fue algo muy difícil de gestionar. Es cierto que no acertamos y así lo hemos dicho en la Junta de Accionistas, en donde además hemos aclarado el tema. En aquél momento la información que nos llegaba, y que salía por todos lados, no se daba a entender lo que luego fue realmente. Todos fuimos cambiando, no sólo el consejo de administración, también lo hicieron los medios de comunicación. Se fueron adaptando a la realidad después de unas primeras semanas de auténtica confusión. Nosotros intentamos, a partir de ahí, tender puentes y buscar soluciones adecuadas para que la situación social cambiara. La prueba es que las temporadas siguientes el tema social es modélico en todos los sentidos y algo de lo que podemos presumir. La relación con la Federación de Peñas, el tratamiento al socio y al abonado, la relación con todas las organizaciones y agrupaciones que apoyan al Deportivo creo que es excelente. Y el ambiente que hay en Riazor es espectacular. Gracias a la flexibilidad que tuvimos todos, a pesar de que éste fue un tema muy difícil llegamos a encontrar una línea de sintonía. Es verdad que, lamentablemente, el problema fundamental, encontrar a los culpables del crimen, sigue sin resolver. Lejos de continuar con la investigación, esta se archiva y de manera injusta, siguen cayendo sanciones absurdas a aficionados y al club. Las del club, las estamos recurriendo y las estamos sacando adelante.

– ¿Fue una equivocación cerrar la grada en el partido siguiente a la muerte de Jimmy?

– Se reconoció que fue un error y se pidieron las disculpas correspondientes.

– Usted sabe que los más críticos hacia ustedes dicen que el Deportivo de ahora es rehén de algún medio de comunicación, de la LFP (Javier Tebas) o por Hacienda. ¿Se han sentido maniatados por las decisiones que han tenido que tomar?

– Realmente no entiendo eso. ¿Rehén de quién? ¿De un medio de comunicación? ¿De cuál? El que ha visto los acuerdos que tenemos con todo cuanto medio de comunicación sigue al deportivo, con las iniciativas que surgen desde cualquier medio de comunicación, sin preguntar quién, cuál ni cómo, se dará cuenta de que esa afirmación es absurda. Todos tienen rigurosamente el mismo trato ¿En cuánto a que nos vemos condicionados por Hacienda? Hombre, pues claro. Efectivamente. Si a alguien que además tiene los privilegios legales de Hacienda le debes 100 millones de euros no cabe duda que tiene un importante peso en tus decisiones. Pero es algo que me hace gracia. ¿Acaso podemos hacer otra cosa? ¿Alguien piensa que en los tiempos que corren se puede hacer otra cosa que no sea pagarle a Hacienda? Hoy mismo nos hemos desayunado con que el Hércules de Alicante está siendo embargado por incumplir el convenio singular de acreedores. Y, ¿condicionados por la Liga? Hombre… pues, obviamente las decisiones de la Liga nos influyen, son 42 clubes. Consideramos que en algunos aspectos Tebas está haciendo una buena gestión al frente de la Liga, principalmente en lo que se refiere a la gestión económica de la Liga. En otros aspectos consideramos que su gestión es muy cuestionable, como en el ámbito social y la criticamos y tratamos de discrepar siempre en los foros en los que intervenimos y en la Liga en concreto. Somos un referente para aficiones de otros clubes en la defensa del aficionado y estamos orgullosos de serlo.

– Hay quien dice que ustedes se lo han dado todo hecho. Que sólo han tenido que cumplir con lo heredado porque los acuerdos se los encontraron negociados…

– No sé quién puede decir eso. Hay cosas a las que no le vamos a dar vueltas. No vamos a mirar atrás porque seguir mirando al pasado no aporta nada. Lo importante es aportar soluciones. Con todo, que alguien pueda decir que ya estaba todo hecho hay que recordar que cuando llegamos el equipo estaba en Segunda División. En segundo lugar, el club estaba saliendo justo en ese momento del mayor concurso de acreedores de la historia del fútbol español. Había un escenario en que no había acuerdo con los acreedores principales como la Agencia Tributaria (casi 100 millones de deuda) y las entidades financieras (37 millones de deuda). No vamos a ahondar en la herida porque no aporta nada recordar acerca de las responsabilidades. Vamos a mirar al futuro. A nosotros nos toca gestionar el presente y el futuro de la entidad, que para eso nos han elegido. Pero esa opinión que dice usted en la pregunta es surrealista. En realidad tenía que ser al revés y preguntar qué dificultad no nos hemos encontrado, si hubiera alguna.

– Hablemos de la deuda. Después de encontrarse el paquete de la deuda que se encontraron en el club, ¿cómo han conseguido ordenarla y pagar puntualmente salarios, plazos, etc…?

– El comienzo fue muy duro. Cuando llegamos y fuimos a jugar a Murcia nos encontramos con todo el club embargado y con 0 euros en las cuentas. Se puede imaginar la situación. Poco a poco fuimos reconduciendo la situación. Primero con Hacienda y con los bancos. Empezamos a tener un poco de margen. Pronto se firmó el acuerdo singular. Y fuimos saliendo adelante. Poco a poco fueron aumentando los ingresos. Hubo una evolución positiva de los derechos de televisión, sobre todo esta temporada, con la venta centralizada. Aumentaron los ingresos comerciales, los ingresos por patrocinios, los palcos, los ingresos por abonados y taquillas ,y con eso salimos poco a poco. Podemos presumir que ahora todo el mundo cobra, los nuevos IVAS, los IRPF´s, los impuestos sobre sociedades sin bases imponibles negativas a descontar, la deuda de atrás sobre la que estamos al día, y no sólo eso, si no que además estamos adelantando cuotas, todo el mundo en el club está regularizado porque nos encontramos con trabajadores que cobraban en B. Estamos muy contentos porque le hemos dado una vuelta al club. Además, también hemos montado una estructura profesional que no existía. Hay un director de comunicación, un director corporativo, una estructura de área deportiva, un director comercial, etc. Todo ello en un clima de tremenda austeridad y de eliminación de gastos innecesarios e inversiones ruinosas.

– A ustedes se les ha criticado que hayan anticipado pagos a Hacienda…

– ¿Pero quién critica? No creo que esa crítica haya sido masiva. No creo que al deportivismo le parezca mal que anticipemos pagos a Hacienda. ¿Luego quién critica? Esa opinión creo que es marginal…

– Igual es que no han explicado que con el adelanto de los pagos a Hacienda obtienen un beneficio a cambio, como pagar menos intereses…

– Hombre desde luego influye. Efectivamente, pagando cantidades anticipadas se pagan menos intereses. Pero además damos una imagen de seriedad a la Agencia Tributaria y por extensión un mensaje al resto de acreedores en el sentido de que este club ha cambiado. Y de esta manera estamos deshaciendo el problema, en la medida en que podemos.

– ¿Ustedes creen que los aficionados se dan cuenta de la trascendencia de lo que están consiguiendo con la gestión económica o este tema es secundario porque lo que se ve en la grada es el fútbol?

– Yo no estoy de acuerdo. Es cierto que esto es fútbol y a los aficionados lo que mas les interesa es el comportamiento del equipo en el césped. Pero me he encontrado con un porcentaje muy pero que muy significativo de aficionados a los que la situación económica les preocupa de verdad. Comprenden la situación y les interesa en la medida que es preocupante. Existe más conciencia de lo que yo mismo imaginaba cuando empecé y de las limitaciones que la situación supone en la gestión, sobre todo a la hora de hacer una plantilla competitiva.

– Un hecho de especial relevancia, que posiblemente no han explicado con el interés que merecía, fue el logro de haber conseguido cambiar el cambio de un Real Decreto (era la ley concursal) que les permitió solventar un asunto tributario que podría haber comprometido las cuentas de ese ejercicio. ¿Cómo fue esa labor de ingeniería jurídica que pusieron en marcha?

– Este asunto tenía que ver con la quita que se aprobó en el concurso. Para Hacienda el porcentaje de la quita es un beneficio que con la ley en la mano de entonces es imputable al ejercicio fiscal del año en que se aprueba el concurso. El efecto financiero de la espera y la quita originaba un beneficio absolutamente ficticio. Estamos hablando de más de 30 millones de euros de beneficio ficticio. El impuesto de sociedades correspondiente eran 10,8 millones de euros. Ese año que llegamos la normativa contable contemplaba la quita como un ingreso del ejercicio, pero al mismo tiempo, ese mismo año hubo una modificación de la ley concursal para que el impuesto que se derivaba de la quita y de la espera pudiera pagarse a lo largo del periodo concursal. El problema es que la contabilidad del Deportivo cierra su ejercicio a 30 de junio. Y esa norma no le afectaba, porque la modificación se había aprobado para las empresas que comenzaban su ejercicio fiscal el 1 de enero. El Deportivo comienza el ejercicio contable el 1 de julio. Eso era de una injusticia tremenda. Fuimos a donde se nos pudo escuchar y se nos atendió. Como la ley estaba todavía en pleno proceso legislativo pudimos explicarnos y que se tramitara una enmienda para resolver esta injusta incoherencia. De esa manera, pudimos librar de tener que pagar esos 10,8 millones de euros en un sólo ejercicio. Los vamos a pagar, pero a lo largo de todo el periodo concursal, como el resto de las sociedades concursadas.

– Cuando usted dice… estaba en pleno proceso legislativo… no está diciendo que el reto era conseguir que el Senado, en votación, aprobase un nuevo texto legislativo (no fue un nuevo texto legislativo fue una matización a una disposición adicional), que contemplase un cambio tan significativo como que les dio un respiro económico ante Hacienda muy importante.

– Ya, pero que nadie piense que hubo algo raro. Seguramente el legislador no cayó cuando redactó el texto original, porque las empresas que tienen ejercicio fiscal partido y que estaban en fase de concurso ese año, son mínimas. Nosotros sólo intentamos hacer ver que era injusto y levantamos la voz para que se diesen cuenta. Y, claro, como la ley se estaba tramitando, conseguimos que todas esas personas que tenían que decidir -aunque el entrevistado no lo dice, esas personas eran los senadores- supieran la situación que se había generado.

– Pero tenían que haberlo argumentado para que los senadores se dieran cuenta. La peculiaridad de aquél movimiento que ustedes lograron realizar es que, posiblemente, el único beneficiado del cambio en el texto, era el Deportivo.

– Efectivamente. Desconozco si había algún caso más, pero que sepamos no lo había.

– Las cosas se estaban encaminando y… llega una sentencia del Tribunal Supremo y vuelve a poner todo patas arriba. ¿Sienten de nuevo el peligro de la desaparición del club con este fallo?

– No, en absoluto. Ese fallo es un varapalo. No lo podemos negar. Supone que una cantidad que estaba considerada como deuda subordinada, y por lo tanto, que había que pagar en cómodos plazos y con una quita del 33% ha pasado a ser privilegiada. La deuda ahora es mayor y hay que pagarla en menos tiempo. El problema se incrementa de forma sustancial. Pero de esa sentencia aún tenemos que discutir cosas. Hay soluciones que estamos estudiando. Unas están relacionadas con la ejecución y la comprensión de la sentencia. Creemos que puede haber dudas que sería bueno aclarar. Es posible que, aunque la sentencia sea firme, haya procedimientos que tengan que aclararse todavía. De todas maneras tenemos que buscar la forma de entendernos con la Agencia Tributaria y ver cómo queda el convenio a partir de aquí. Y, por último, ver otras soluciones de financiación. Pero en absoluto nos planteamos que el club vaya a desaparecer como consecuencia de esta sentencia. Soy optimista y el más optimista es el Presidente que ya hizo declaraciones al respecto en este sentido. Pero ojo, este optimismo no puede ni debe interpretarse de manera frívola. No vamos a sacar ningún conejo de la chistera en cualquier momento. Esto no es así de fácil. El Deportivo, hay que recordarlo, está en causa de disolución porque tienen un patrimonio negativo que es muy importante. Ese patrimonio negativo es de menos 80 millones de euros. Pero si incumplimos los convenios concursales entonces sí que puede haber problemas de viabilidad. La situación es grave, pero no de hoy, o como consecuencia de la sentencia. Ya venía grave desde atrás. Vamos a hacer todo el esfuerzo del mundo para salir adelante. Y estoy seguro que vamos a salir. Pero no se puede dudar que la situación es difícil. Hay un estudio que se ha publicado recientemente en dónde se refleja que el Deportivo es uno de los principales deudores de la Agencia Tributaria. ¿Y dónde están situados esos deudores? O bien son clubes que tienen una capacidad de generar ingresos muy grande, y por lo tanto, no sufren ese problema como lo está teniendo el Deportivo, o bien, son clubes que están en Segunda División con gravísimas dificultades económicas y, lógicamente también deportivas. El reto del club no es de liquidez. Si seguimos en Primera División no va a haber ningún problema. El reto es conseguir estar en Primera en las condiciones competitivas adecuadas. Y hoy hay un marco para competir. Los clubes estamos prácticamente intervenidos y nadie puede gastar más de lo que determina su límite salarial. El límite salarial en este momento, si no conseguimos solventar y aclarar antes de que empiece la próxima Liga el problema del fallo del Tribunal Supremo, todavía será más grave. Llevamos tiempo trabajando en soluciones, así que tampoco nos ha pillado de sorpresa lo que ha pasado. Pero no todo está hecho y hay que trabajarlo con cuidado porque es un tema muy complejo. En cualquier caso coincido plenamente en el mensaje optimista de que encontraremos la solución adecuada para salir adelante.

– ¿Que haya llegado personas con experiencia empresarial ha sido fundamental para cambiar el rumbo del Deportivo?

– El fútbol ha cambiado mucho. Hoy día la parte empresarial del fútbol es muy importante y cada vez más. Disponer de una estructura de empresa, tanto desde el punto de vista comercial, como de marketing, como de gestión financiera, como de todo tipo de estructura organizativa que permita sacar el club adelante con profesionalidad tiene una importancia que, a lo mejor, hace 20/30 años no la tenía. Los clubes están intervenidos porque ha habido unos procesos de endeudamiento muy grandes. Lógicamente empieza a estar mal visto en la sociedad que los clubes tengan deudas con las administraciones públicas, dada la crisis que hemos pasado, y ahora estamos en una situación que la normativa de la Liga no permite la alternativa de no pagar. Ahora ya no se puede no pagar o financiar no pagando. Lo primero para arrancar en la categoría de Primera, desde el primer minuto de competición, lo que se pide es un certificado de estar al corriente con la Agencia Tributaria y con la Seguridad Social. Sin eso no puedes competir en Primera. Sin eso, te lanzan a la cuneta como sucedió con el Elche o como estuvo a punto de suceder con algún otro club. No puedes tener deudas con futbolistas a 31 de julio. Poco a poco se han dado circunstancias que hacen imposibles estar en la élite si no cumples con los requisitos económicos y financieros básicos.

– Usted ha dicho antes que el aficionado no espere que vayan a sacar conejos de la chistera. En campaña electoral un candidato habló de mirlo blanco. El caso es que en A Coruña hay caballos blancos, pero ninguno se ha pasado a trotar por Riazor ¿Por qué nadie ha sido capaz de hacerlo galopar?

– La verdad es que no lo sé. En lo que nos tenemos que centrar nosotros es en resolver la situación que nos hemos encontrado. Hay una parte envidiable del club. Que la sociedad es de sus aficionados. Es el club que tiene más accionistas de toda la Primera División. Como consecuencia de la ampliación de capital social ahora tenemos 25.333 accionistas, que son propietarios del club y ninguno de ellos con un porcentaje significativo. Eso es un valor importante y que se ha reforzado con la ampliación. Sería muy bonito que esto siga siendo posible, a pesar de que pueda haber caballos blancos. De todas maneras, lógicamente, en un caso de situación extrema habría que agarrarse a ese modelo. Pero no es el modelo que queremos o que nos entusiasme. Defendemos el modelo de la multipropiedad porque es tremendamente ilusionante y nuestra afición está convencida de seguir con él, como se demostró en la reciente ampliación.

– O sea que el Deportivo, a pesar de todo, puede tirar adelante sin un caballo blanco…

– Ese es el deseo. La ampliación del capital social se ha hecho sin ningún caballo blanco ya que se ha puesto un límite de acciones que antes no existía. No podemos garantizar como va a ser el futuro dentro de 10 años, pero de lo que estamos seguros es que el Deportivo será lo que los accionistas quieran y son muchos. Para hacer otra ampliación de capital con otras bases primero tendrá que aprobarla la Junta de Accionistas.

– Se lo voy a decir de otra manera… Otros clubes ya han vendido el nombre de su estadio a una marca comercial. Aquí en Coruña los rumores que se han publicado siempre han surgido nombres de marcas comerciales extranjeras o ajenas a la ciudad. ¿Y por qué no puede ser Zara Riazor?

– Pero vamos a ver… esto ya es hablar de otra cosa. Eso es explotar el nombre comercial del estadio. Nosotros estaríamos encantados porque sería un recurso importante para el club de contar con esa comercialización. En este momento no hay nada al respecto de ninguna firma ni gallega ni española, ni extranjera.

– Sigo tirándole piedras por este lado. ¿El estadio de Riazor podría albergar un centro comercial en parte de sus bajos?

– Buff. Pues eso es algo muy complejo. Pero bueno ya tenemos la Dépor Tienda. Ahí también pensábamos construir el museo del Deportivo, donde estaba el gimnasio. Por tanto, explotación existe ya. Si hablamos de cosas más complejas creo que no es el momento porque tenemos bastantes necesidades prioritarias y habría que contar con la opinión del Ayuntamiento, claro.

– Hemos hablado mucho de la situación financiera y poco de fútbol. ¿Ustedes son capaces de disfrutar del fútbol?

– (Se ríe). Es que soy del Deportivo. Ser del Deportivo implica muchas cosas. La primera vez que fui a Riazor tenía cuatro años. Implica que viví toda la historia del Deportivo muy en directo. mi padre es el socio número 20 del Deportivo. Mi tío jugó en el Deportivo. Es decir, para mí el Deportivo es como mi vida, si se refiere a mi caso personal. Supongo que mis compañeros de Consejo tendrían una historia diferente pero será más de lo mismo que en mi caso. Así que… ¿disfrutamos del fútbol? ¡Es que para nosotros es una pasión! Nosotros no hemos abandonado la grada. Estamos en el palco porque es nuestra obligación representar institucionalmente al Deportivo. Pero realmente nosotros somos parte de la afición porque hemos estado toda la vida ahí con el resto de aficionados. Nosotros no hemos venido de un país lejano. Nos sentimos parte de la grada. Lógicamente en el palco sufres más porque por respeto no puedes exteriorizar las emociones y sufres porque te sientes más responsable de todo lo que sucede, aunque en ese momento no puedas hacer nada. Realmente para mí es un orgullo ser consejero del Deportivo. Creo que vamos a ser capaces de sacar esto adelante. Es entrañable en mis vivencias tener esta parte de mi vida enfocada al servicio del Deportivo.

– Pero es que ustedes están sentado encima de una deuda de 100 millones de euros… ¿La deuda les deja ver la pelota?

– Hombre no puedes estar pensando todos los días y a todas horas en los 100 millones, pero claro es cierto que se vienen a la cabeza muchas veces.

– Lendoiro dijo en una ocasión que estar sentado en la silla de presidente del Deportivo era como estar sentado en la silla eléctrica. Usted no es el presidente pero… ¿llega esa electricidad al resto de asientos del Consejo?

– No sé si es eléctrica o de otro tipo, pero se siente. Es mucho más cómodo mi asiento de la grada de Tribuna desde el punto de vista de la electricidad.

– ¿Y han pensado en algún momento en abandonar el barco?

– Pues hombre hemos pasado por situaciones muy complicadas. Deportivas, sociales, económicas… y algún día de enfado te viene a la cabeza. Nos comprometimos a estar estos cinco años y los vamos a cumplir sea como sea. Además ya nos ha pasado de todo y ya no nos puede pasar nada más. Sólo pueden pasarnos cosas buenas.

– Tino Fernández ha dicho que estaría dispuesto a estar otros cinco años más, ¿no?

– Bueno lo que dijo exactamente es que el verano anterior a las elecciones, en 2018, decidiría. Lo dijo por él, no por los demás, que en este momento diría que sí, pero eso no está decidido y no está hablado. Tienen que darse todavía muchas situaciones. La primera y más importante es el apoyo de los accionistas, claro.

– Da la impresión de que sin este Consejo sería muy difícil pilotar la nave. ¿Es así?

– Todos somos necesarios. Nadie es imprescindible. En algún momento aparecerán personas que sean competentes para ello. Las hay seguro y mejores, no vamos a ser sólo nosotros. No sé lo que pasará en el futuro. Nuestro programa está cumplido en un porcentaje alto. Este tema de la sentencia del Tribunal Supremo nos ha venido a contra pie porque pensábamos que podríamos solucionar el tema de la deuda en un espacio de tiempo más reducido que el que va a ser. Pero es igual. Hemos modernizado el club, creado el equipo femenino, profesionalizar las estructuras, mantenerlo en Primera División, ir reduciendo la deuda, ir configurando una estructura para poder llevar la situación adelante lo hemos hecho ya. Creo que vamos a conseguir y nos va a llenar de orgullo. Otra cosa es que sigamos o no, si se presenta alguien o cual será la opinión de los accionistas. En un club donde hay más de 25 personas opinando imagínese lo que puede decirse. Y en caso de que el presidente quiera seguir habrá que ver si quiere seguir contando conmigo.

– Igual ya ha respondido a esta pregunta pero se la tengo que hacer de todas formas. ¿Y cuál va a ser la herencia que van a dejar?

– Pues en enero de 2019 que es cuando se cumplen los cinco años de nuestro mandato, creo que, a pesar del varapalo del Tribunal Supremo, vamos a tener un club mucho más solvente, con una deuda mucho más reducida, más patrimonializado, tanto en el equipo como en patrimonio de otro tipo. Cuando llegamos había un montón de jugadores cedidos. Ahora, poco a poco, tenemos jugadores propios. Y sobre todo, hemos creado una estructura profesional. Sin duda, es una aportación muy importante. Hemos profesionalizado la gestión tanto desde el punto de vista empresarial como desde el área deportiva. Eso dará sus frutos y serán muy visibles.

También espero que dejemos una herencia de transparencia, hemos rozado el sobresaliente en la clasificación de transparencia de los 42 clubs de la Liga. Hemos mejorado la calidad democrática en nuestras relaciones con medios e instituciones. Aspiramos a dejar las relaciones con todos al máximo nivel, con independencia de que, en el caso de los medios, unas veces nos gustará lo que escriben y otras no tanto porque esa es la democracia. Tratamos igual a todos discrepe más o discrepe menos, y en el caso de las Instituciones defenderemos siempre los intereses del Deportivo al máximo pero siempre con buen tono y con voluntad de acuerdos.

También me gustaría destacar, la calidad democrática de las Juntas de Accionistas. El interesante y voluminoso dossier que está a disposición de los mismos sobre las cuentas, informe de gestión, presupuestos….etc. La existencia por fin de tres urnas para votar sin hacer interpretaciones presuntas favorables….etc.

– ¿El límite salarial es el mayor problema que tienen ahora entre manos?¿Más que el de la deuda?

– Sí. Si nos olvidamos del límite salarial, el tema de la deuda mientras estemos en Primera desde el punto de vista de la liquidez no vamos a tener problema ninguno. El problema realmente es mantenerse en Primera en condiciones competitivas complejas. Ese es el reto. Buscar una fórmula para la estructuración y el pago de la deuda y que no nos lastre tanto el límite salarial temporada a temporada. Hay que tener en cuenta que el margen que tenemos es muy pequeño. La deuda del Dépor en relación a los recursos ordinarios que genera cada club, ahora mismo es la segunda más importante de Primera División. El club que tiene la mayor deuda de Primera División tiene una suerte que nosotros no tenemos porque ellos no le deben casi nada a Hacienda y sí a una entidad financiera. Tener una deuda tan gorda como la que tenemos nosotros con Hacienda es un lastre enorme por mucho motivos. Ellos tienen un taxímetro de recargos e intereses que fue lo que provocó que se disparase el problema en el Deportivo, como reconoce la propia sentencia del Tribunal Supremo. Sólo un tercio de la deuda son recargos e intereses que le debemos a Hacienda. Si la hubiésemos pagado en su plazo no la tendríamos ahora. No es lo mismo deber a la Agencia Tributaria porque está mucho más constreñida por su normativa y su condición de administración pública a la hora de alcanzar acuerdos. Mucho más que si uno es deudor de un banco o de otro tipo de acreedores.

– De no haber la deuda que tiene el club con Hacienda en estos momentos, ¿Cuál sería el límite salarial del club?

– Pues teniendo en cuenta que tenemos más de 26 socios, que tenemos una marca importante, tenemos una asistencia media al estadio muy trascendente, que tenemos un gran peso desde el punto de vista de los pinchazos televisivos, creo que sería muy superior y estaríamos en una zona media y tirando más bien para arriba. Seguro. Con deuda cero podemos llegar a ese estado.

– ¿Y con deuda cero los objetivos de este Consejo de Administración sería conseguir algún título deportivo?

– Buffff. (se ríe) Estamos hablando en términos de futuro. Nosotros no nos ponemos límites. Aspiramos a que el Deportivo esté sin deuda un día. Y aspiramos a volver arriba en la clasificación, a volver a Europa y a estar compitiendo. Sabemos que cada vez es más difícil porque un modesto compitiendo por un título es complicado, pero estaremos ahí. No renunciaremos a nada. Nos ilusiona volver a aquellos años de gloria. Confío que si no es con nosotros en el Consejo, será con otro equipo directivo, pero volveremos a ganar títulos y yo los voy a ver. Si no es en el Consejo será en la grada.

– Parafraseando al jugador del Fútbol Club Barcelona, Piqué, con la Copa empezó todo, ¿no…?

– Empezó mucho antes que con la Copa. Se hicieron muchas cosas bien antes de hacernos con el primer título. La época de los títulos viene porque antes durante varios años se hicieron muchas cosas muy bien. La época de las penurias también viene porque antes durante varios años se hicieron muchas cosas muy mal.

– Para ir terminando. ¿Cuál ha sido el peor momento de este Consejo hasta este momento?

– Los tristísimos sucesos de Madrid en los aledaños al Vicente Calderón y los meses posteriores a este acontecimiento. Y sus coletazos que aún duran hoy porque sigue sin aclararse ese asesinato y el archivo de la causa ha sido un palo para el deportivismo. Ha sido lo más duro, lo más triste y lo más complejo que hemos soportado, pero no solo el Consejo de Administración, sino todo el deportivismo.

– ¿El mejor?

– Quizá me quedo con el ascenso a Primera División, que se produjo el primer año que entramos. Fue una gran alegría porque la viabilidad del club en Primera es total. En Segunda el problema de endeudamiento sería mucho más complejo. El ascenso fue una fuente de alegría. Y conseguir los siguientes objetivos de mantenernos en Primera también ha sido muy importante. Tal como funciona el fútbol, lo único realmente importante es estar en Primera División y, en el caso del Deportivo más. Lo demás ya irá llegando. No voy a decir que cada año que consigamos una permanencia hagamos una fiesta estruendosa porque es el objetivo mínimo que hay que conseguir. Pero debemos de alegrarnos. Y debemos de celebrarlo de alguna forma. No es para echar cohetes ni ir a cuatro caminos, pero es tan básico, y tan fundamental, que tenemos que estar muy contentos.

– ¿Y si ha habido algún atisbo o posibilidad de brecha social, como con el comunicado de Lendoiro de la semana pasada, esa brecha está taponada?

– Pero… ¿de qué me habla? No veo ninguna brecha de nada. Veo que hay opiniones diferentes en el deportivismo. Gente que le gusta más el entrenador, otros menos. Personas que prefieran un jugador otros que no, y habrá a quien le guste mucho el presidente y el consejo y otros que poco. Pero con independencia de opiniones yo veo que todo el mundo se enchufa al Deportivo, que tiene más abonados que nunca en los últimos años, que tiene apoyo televisivo y de asistencia de público en Riazor, a pesar de que nos han coincidido muchos partidos en el medio de la semana que también ya es desgracia del sorteo, pero no hay duda de que hay unas bases mínimas de unidad en el deportivismo y está muy enchufado para salir adelante. Hay muchísima gente, la inmensa mayoría, que esto lo ve claro. Otra cosa es que haya diversidad de opiniones. Eso está dentro del fútbol. No percibí ninguna brecha. Al contrario lo que se percibe es el apoyo del 99,5% del deportivismo como se evidenció en la última Junta de Accionistas.