El Barcelona se ha llevado la Copa del Rey de Baloncesto 2019 tras imponerse al Real Madrid en la final por 93-94. Un partido intenso en el que la polémica ha sido la auténtica protagonista.
El partido estuvo lleno de alternativas. El Barcelona comenzó el encuentro más enchufado, pero el Madrid consiguió llegar al descanso con tablas en el marcador. Tras la reanudación, el equipo de Pablo Laso puso la directa y estuvo cerca de finiquitar la final al conseguir una renta de 17 puntos. Un parcial de 17-0 a favor del conjunto azulgrana volvió reiniciar el choque. El equipo de Pesic selló la zona y jugó los últimos minutos con más aplomo. Solo un milagro de Llull sobre la bocina pudo llevar el partido a la prórroga.
La igualdad se mantuvo hasta los instantes finales del tiempo extra, cuando el conjunto catalán volvió a ser más consistente. Con 2 arriba a favor del Barça, los árbitros se comieron una falta clamorosa del madridista Randolph a Singleton. En la continuación de la jugada Carroll anotó un dos más uno y puso un punto por delante al Madrid. En la jugada que decidiría la final, los árbitros no dieron como bueno un tapón legal de Randolph sobre Tomic. De poco sirvió la revisión de vídeo. Restaba un segundo para la conclusión. Llull intentó desde más allá de medio campo un triple imposible que tocó aro y se salió. Esta vez salió cruz.
El camino hacia la final
Durante la celebración del torneo las calles de la capital registraron una gran actividad. Unos 2 baskonistas llenaron de color el centro de Madrid y apoyaron hasta la extenuación a su equipo, el Kirolbet Baskonia, que no pudo pasar de cuartos al caer ante el Divina Joventut de un Laprovittola extraterrestre-36 puntos y 50 de valoración para el base argentino-. La otra sorpresa de los cuartos de final la dio el Iberostar Tenerife, que derrotó a Unicaja de Málaga en el partido inaugural de la Copa del Rey. El cuadro insular desarmó con su juego coral el talento del equipo andaluz y controló el encuentro de principio a fin. El Real Madrid no dio opción al anfitrión de la competición, el Estudiantes, y venció su duelo con comodidad. Por su parte, el Barcelona consiguió llegar a las semifinales tras dar la vuelta a un partido que se le había puesto muy complicado ante el Valencia Basket.
En las semifinales el Real Madrid no tuvo problemas para vencer al Joventut y citarse en la final con el Barcelona. El cuadro catalán jugó con relativa facilidad durante todo el choque, aunque un arreón final del Tenerfe le puso emoción al partido, que se decidió tras una muy discutible falta señalada en contra del equipo canario.
Los grandes beneficiados de esta 83ª edición de la Copa del Rey han sido los medios de comunicación, que han tenido un final soñado, de los que colman las portadas y llenan las páginas de los diarios. Pierde el espectáculo, porque es una pena que una final como esta la hayan decidido los árbitros en vez de los jugadores, auténticos protagonistas del juego.