El defensa central del Sevilla FC, Daniel Carriço, habló la pasada noche en el programa A Balón Parado de la televisión oficial del club. El jugador luso repasó su trayectoria en el equipo y la temporada actual en el programa presentado por Roberto Arrocha.
Sobre su carrera y sus altibajos en forma de lesiones, Carriço lo afrontó con una fortaleza mental alta. "Es normal en una carrera tan larga. Hay momentos buenos y malos y hay que saber superarse porque los malos acaban llegando. Era complicado porque no jugaba, me lesionaba, entrenaba y no me tocaba jugar… pero estaba ahí apoyando a los compañeros, que es algo fundamental. Hay que aportar lo que se pueda cuando no juegas, porque somos 25 y se necesita un buen espíritu de grupo y el buen rollo en el vestuario. Ahora estamos en una fase en la que todo el mundo está contento y aportando su granito, pero hay que seguir porque queda la mitad de la temporada", explicó el central.
Una temporada que ha comenzado de la mejor manera posible. El jugador cree que están peleando por los puestos europeos y cerca del liderato de la competición. “Vamos a por todas hasta el final y todos ven que esta es una liga muy disputada. No hay partidos fáciles y todos se han reforzado muy bien. Los equipos de abajo compiten siempre y cualquiera te puede ganar. Va a estar todo muy peleado hasta el final", añadió Carriço.
Una situación que se extrapola en la UEFA Europa League, la competición favorita de los sevillistas: "Somos ambiciosos, pero hay que ser conscientes de que LaLiga será muy difícil con Barcelona, Atlético y Madrid ahí peleando, pero mientras estemos arriba hay que creer. En la Copa tenemos una eliminatoria bonita con el Athletic, que está subiendo el nivel y será difícil ganarle tres partidos seguidos. Después está nuestra competición fetiche, que es la Europa League e intentaremos recuperarla. A todos los sevillistas les ilusiona y a nosotros también. La sentimos como nadie porque si el Sevilla es grande es por esta competición y hay que tenerle ese respeto y ese cariño".
El jugador lleva desde 2013 en la entidad y asegura que “hay pocos equipos que mantengan a un jugador seis años. Estoy feliz aquí y cuando uno está tanto tiempo en el mismo equipo, quiere decir que la gente te valora y te quiere".
Por último, tuvo palabras sobre las oportunidades que le está dando Machín acumulando más minutos que las dos últimas campañas: "Los datos hablan muy bien de esos dos últimos años en los que no he jugado tanto por las lesiones y las decisiones técnicas, que hay que respetarlas y seguir currando que es lo que he hecho yo. De todo se aprende y hay que valorar mucho cuando estás bien y feliz. Los momentos malos son duros, te falta algo, porque en mi genética está el competir. Ahora me siento importante, pero hay que respetar siempre al que no juega porque yo he estado del otro lado".