Parece mentira que el Real Madrid esté tan cerca del liderato de Liga a día de hoy (3°) conforme se ha ido desarrollando esta temporada con varias derrotas catastróficas.
Volvía Asensio al once titular. Isco, evidentemente, se quedaba en el banquillo.
El Madrid salía dominando el balón pero sin ocasiones claras de gol. El Rayo, bien plantando en su campo, esperando oportunidades. En el 12' se abría el marcador en el Bernabéu gracias a un gol de Benzema tras una gran jugada iniciada con un cambio de orientación del francés sobre Lucas Vázquez que encuentra a Karim dentro del área y define a la perfección. Apenas cinco minutos después, Asensio fallaba un mano a mano clarísimo ante Dimitrievski. Buenos minutos del conjunto de Solari, con un Llorente al mando del timón junto a Kroos. El propio alemán iba a tener otra ocasión para los blancos en el minuto 36 tras encontrarse un balón suelto en la frontal del área, y con un zurdazo revienta el poste derecho del guardameta rayista. Se iban tranquilos los blancos al túnel de vestuarios.
Reanudaba el partido con un Real Madrid muy activo y dinámico en el terreno de juego. Sin apenas ocasiones en ningún bando.
En el 64 gol anulado por fuera de juego a Ramos tras un cabezazo a previo centro de falta de Kroos. Menos de diez minutos después se marchaba Asensio con ligeros aplausos de Chamartín y entraba Ceballos. En el 77 se marchaba Benzema tocado tras un lance del juego y se incorporaba como delantero Vinicius. El Madrid tranquilo pero al borde del precipicio. En el 90 Courtois se disfrazó de salvador tras parar dos disparos consecutivos del Rayo dentro del área.
Finalmente los tres puntos se quedaban en casa pero el público despidió a los jugadores con ligeros pitos. Ahora toca pensar en ganar un nuevo título: el Mundialito de Clubes.