Lo que era un grito a voces y un premio más que merecido se ha hecho realidad. Hoy en París se ha puesto la guinda al año inolvidable de Luka Modric. El croata acaba de recoger el Balón de Oro que otorga France Football y que le premia como el mejor jugador de 2018, en el colofón ideal y soñado por el futbolista croata. A sus 33 años se convierte en el jugador más destacado (superando a Cristiano, segundo, y Griezmann, tercero) para todos los actores que componen el planeta fútbol. El croata, tras más de cinco años en el centro del campo de Chamartín, hoy recoge los frutos de una carrera que nadie esperaba cuando salió del Tottenham.
El Mundial de Rusia de este pasado verano ha sido, sin ninguna duda, un hito histórico para el país de Croacia y para su capitán. Ni el hecho de que su selección acabara goleada ante Francia en la final cambió el que acabó siendo el principio del año Modric.
Tras ese subcampeonato mundial, la vitrina del pequeño Luka ha ido aumentando hasta llegar a la gala de París que le acaba de coronar el mejor para France Football, el trofeo individual con más prestigio de cuantos se reparten por su historia y los nombres de quienes componen su palmarés. El centrocampista del Real Madrid ha sido el elegido para acabar con 10 años de reinado de Cristiano y Messi. Por lo que este jugador ya ha dejado grabado su nombre en la historia del fútbol y de los ganadores del Balón de Oro.
Pero dicho trofeo no será el único que Luka colocará en su casa. Además, ostenta el premio al mejor del Mundial, el de mejor jugador de la última Champions (cuarta que gana en sus cinco temporadas de blanco) y el The Best que otorga FIFA y que, hasta este 2018, sólo conocía a un ganador, Cristiano Ronaldo, precisamente el hombre que le escolta en el premio concedido hoy al acabar segundo por delante de Antoine Griezmann, otro de los favoritos que se queda sin premio.