Uno, dos. Por dos segundos no ganó Alberto Contador la clasificación general de la París – Niza. El pinteño ofreció un día fantástico de ciclismo y jugó sus cartas como siempre hace: al ataque. Tras un gran trabajo de Pantano, cambió el ritmo en la subida a la Côte de Peille a 50km de meta. Consiguió marcharse de Henao y llegó a abrir una diferencia máxima de 1 minuto. Sin embargo, la bajada desde el Col d’Eze hasta Niza le condenó; le faltaron fuerzas -lógico tras ir 50km tirando- y no pudo ganar la clasificación general por tan solo dos segundos.
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— Paris-Nice (@ParisNice) 12 de marzo de 2017
Si hay que alabar a Contador por su espíritu ofensivo y la gran carrera que nos regaló, también hay que destacar la templanza de Henao. El colombiano tuvo la tranquilidad del campeón: se quedó solo pero no se puso nervioso en los momentos críticos y esperó a sus compañeros de equipo para que le ayudaran. Cuando ya no pudieron más, subió el Col d’Eze “a cara de perro”, sin pedir un relevo, y tuvo piernas para conservar su maillot tras resolver una situación muy complicada.
El ganador de la etapa fue David de la Cruz, que venía de la fuga del día, y aguantó el ritmo de Contador en las subidas para batirle en meta. Tercero fue un sensacional Marc Soler, el joven ciclista de Movistar que estuvo muy cerca de la gloria. Realizó un durísimo ataque en el Col d’Eze, pero finalmente entre Contador y De La Cruz pudieron alcanzarle.
Merece la pena destacar que Contador apenas encontró ayuda durante su aventura en solitario: solo unos pocos kilómetros los hombres de UAE Abu Dhabi le ayudaron -pensando en la victoria de Ulissi-, y De La Cruz dio algún que otro relevo en los kilómetros finales para cazar a Marc Soler y que no se le escapara la etapa. Resultó curioso ver a Contador marcando el ritmo con unos 10 hombres (procedentes de la escapada) pegados a su a rueda sin dar un solo relevo.
En definitiva, vivimos una jornada sensacional de ciclismo gracias a la valentía y el afán atacante de Alberto Contador. Henao supo defenderse y se mantuvo tranquilo ante la adversidad, para finalmente llevarse una París – Niza espectacular y durísima (recuerden la escabechina de la etapa 1). Buena prueba de ello es la clasificación general; el décimo clasificado, Richie Porte, terminó a 14 minutos y medio de Henao. Muchísimo tiempo en una prueba de ocho días. Solo queda agradecer a los ciclistas el espectáculo brindado.