El Barça podía parecer que este miércoles se despediría de la Liga de Campeones tras el 4-0 de la ida ante el PSG. Los culés salieron a por todas y cuando la cosa parecía más complicada, hizo 3 goles en pocos minutos que lo meten en cuartos de final. La inyección de moral tras una remontada a la que le faltan calificativos es tremenda. Luis Enrique que anunció que dejaría el cargo a final de campaña tiene la oportunidad de despedirse por la puerta grande.
Remontada liguera
La remontada del Barça en Liga de Campeones no le tiene nada que envidiar a la que han realizado los mismos jugadores en Liga. En la jornada número 14 los catalanes se colocaban a 6 puntos del Real Madrid. Muchos hablaban ya de una Liga casi de color blanco. Al término de la jornada número 26 los blaugranas ocupan la primera plaza del torneo doméstico con 60 puntos, aventajando en uno a los de Zidane y a 4 al Sevilla, tercer clasificado.
Camino de rosas en Copa del Rey
En el torneo del KO el discurrir culé ha sido ciertamente sencillo. Con pocos problemas se ha plantado en la final del próximo 27 de mayo ante el Alavés tras eliminar a Hércules, Athletic, Real Sociedad y Atlético de Madrid. A pesar de que tuvo rivales duros y tradicionalmente coperos, los vigentes campeones de la competición solo tuvieron que remontar en octavos ante el Athletic cuando los vascos viajaron al Camp Nou con un 2-1 favorable. El choque de vuelta culminó con un 3-1 y cierto suspense. Leo Messi marcó el tanto definitivo en el 78.
Por tanto el Barça sale muy reforzado de este triunfo en Liga de Campeones y esto le servirá sin lugar a dudas para ganar un plus de confianza. El FC Barcelona está en clara línea ascendente tras lo de este miércoles y eso lo saben sus rivales en Champions. En Liga, más de lo mismo, el Madrid se sustenta en las genialidades de sus jugadores y el Sevilla parece que empieza a no aguantar el ritmo de los dos grandes.