El Fútbol Club Barcelona es la bestia negra de Unai Emery como entrenador, y desde ahora lo es un poco más. El técnico hondarribitarra parecía haberse quitado una espina muy dolorosa de color blaugrana con la gran victoria del partido de ida de los octavos de final de la Champions League con el PSG, pero la histórica remontada del Barça en la vuelta no hace más que prolongar, y de la manera más dolorosa, una racha que alcanza ya tintes asombrosos. Solo dos victorias en 26 partidos, con dos eliminatorias y dos finales perdidas.
Parecía que iba a ser la noche en la que Emery pudiera pronunciar el final de su maldición personal, pero esta sigue más que viva. En el resultado global, el Barcelona ha ganado por 6-5. Pero es que en el minuto 88 del partido de vuelta ese marcador era de 3-5 para el PSG. Tres goles en los minutos finales han convertido en inútil el 4-0 logrado por el PSG en la ida en el Parque de los Príncipes.
Buen comienzo con el Almería
Lo curioso es que la historia de Unai Emery como técnico ante el Barcelona no comenzó nada mal. En la temporada 2007-2008, el técnico convirtió a la Unión Deportiva Almería en el mejor recién ascendido de la historia de la Liga. Contra el Barcelona logró una honrosa derrota por 2-0 en el Camp Nou pero, sobre todo, un valioso 2-2 en el encuentro celebrado en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo. Pero a partir de ahí, la estadística del técnico contra el Barcelona fue torciéndose.
Nunca ganó con el Valencia
Tras ser cesado en el conjunto andaluz, Emery fichó por el Valencia, donde pasó cuatro temporadas. Los cuatro partidos de Liga que jugó el equipo che en el Camp Nou con el técnico vasco se saldaron con derrota, y en Mestalla nunca logró la victoria, aunque la rozó con tres empates, e incluso en el partido de la temporada 2010-2011, en el que el Barça logró la victoria por la mínima, 0-1.
Con el Valencia, precisamente, jugó la que hasta ahora había sido la única eliminatoria a doble partido contra el Barcelona. Fue en la Copa del Rey de la temporada 2011-2012. En el encuentro de ida, en Mestalla, el resultado fue de 1-1, pero en la vuelta, en el Camp Nou, la victoria fue clara para el conjunto blaugrana por 2-0.
Tampoco con el Spartak
Emery dejó Valencia para emprender su primera aventura en el extranjero, en el Spartak de Moscú. El azar quiso que el conjunto ruso fuera uno de los rivales del Barcelona en la fase de grupos de la Champions League y su negativa estadística contra el conjunto blaugrana se engrosó todavía más con dos nuevas derrotas, 3-2 en Barcelona y 0-3 en Moscú.
Con el Sevilla, una victoria y dos finales perdidas
De ahí, el técnico pasó al Sevilla, equipo al que llegó mediada la temporada 2012-2013. Ahí, en el vigesimoprimer duelo ante el Barcelona, logró su primera victoria, por 2-1 en la temporada 2015-2016. Antes de llegar a eso, perdió los cuatro primeros duelos ante este rival y empató a dos en el quinto. A la sexta con el conjunto hispalense llegó la vencida. Y todavía tuvo tiempo de perder un partido más en Liga con el conjunto hispalense.
Dirigiendo al Sevilla, además, perdió dos finales ante el Barça, las dos en la temporada 2015-2016. Aquel ejercicio lo abrió el 5-4 con el que el Barcelona se llevó la Supercopa de Europa en Tiflis y se cerró con el encuentro final de la de la Copa del Rey, disputada en Madrid y saldada con un 2-0 con el que Emery nuevamente se quedó con la miel en los labios.
Emery ha vivido otra noche aciaga ante el Barcelona. Otra más.