Siempre dice lo que piensa. Y cuando tiene que tirar dardos, los tira sin mediar. Hoy se vio uno de los lados más amargos conjunto a la paciencia de Fernando Alonso… con Honda de protagonista: “A Australia vamos sin estar preparados como el resto. En el equipo estamos todos listos para ganar, menos Honda”.
En su tercer día a bordo de su nuevo MCL32 y a las puertas del inicio del nuevo campeonato, sólo pudo dar 46 giros centrándose en la jornada en probar diferentes reglajes y medidas para explorar lo máximo posible el potencial, donde no es dificíl de esconder que el equipo de Woking va un paso atrás respecto a otros equipos. Aún así el doble campeón del mundo mantiene el optimismo y confía en que logren explotar todo lo que tienen en Honda y, a su vez, avanzar a lo largo de la temporada.
Visto de otra manera: este año McLaren acumula un total de 334 vueltas, por las 710 del pasado año al terminar los mismos tests de pretemporada; el resultado es que en dos días necesitaría rodar tanto como en los seis restantes para siquiera igualar el kilometraje del pasado año. “Solo tenemos un problema, el motor. Estamos a 30 km/h en las rectas”, recalca Alonso.
¿Cuál sería la solución? “La solución es desbloquear la potencia del motor”.
El TRABAJO EN CHASIS ES BUENO
Explica, además, que son muy rápidos en las curvas, pero también recuerda que pierden un mundo en las rectas y que ese déficit de velocidad punta puede desvirtuar el comportamiento de su montura en los virajes. “El chasis es difícil, porque no vamos a la velocidad que van los otros por la falta de potencia. No perdemos prácticamente en ninguna curva, por los análisis que tenemos de los oponentes. Perdemos 30 o 40 kilómetros/hora en cada recta. Si haces la suma del tiempo, te sale justo la distancia que tenemos con los primeros”.
Por ello se sigue agarrando a esa recuperación que tanto pesa… pero asegura que la retirada no será sin conseguir sus propósitos: “Yo siempre voy al revés: cuando la gente es pesimista yo soy optimista, y cuando están entusiasmados me preocupo. Confío en que este año seremos competitivos, no sé en qué momento del año pero quiero ganar carreras, quiero estar en el podio. Si todo va en la dirección errónea, volveré a intentarlo al año siguiente”.
¿Continúa la fuerza necesaria ante el pesimismo generalizado? “Me da más motivación para continuar y ganar, porque no dejaré de correr sin una buena sensación y el resultado que creo que me merezco. Si veo algún día que la gente frena más tarde que yo, que lo hacen mejor, aquel día pararé y diré que ha llegado el momento. Pero ahora veo lo opuesto. Me veo en mi nivel más alto. Es el momento de atacar”.
Siempre a contracorriente. Un tipo especial. Diferente. Que todo sea…