Como viene siendo habitual siempre que se disputan contrarrelojes por equipos, BMC dominó con puño de hierro. El equipo estadounidense voló en los 22,7km de recorrido, en Lido di Camaiore, para marcar un tiempo espectacular de 23’20” y una velocidad media de ¡58,37km/h! El primer líder de la carrera será Damiano Caruso, que fue el primero de los BMC en entrar en meta.
El segundo clasificado fue el Quick-Step Floors, a 17” de los hombres de BMC. Noten que 17” de diferencia son bastantes segundos en una distancia de apenas 22,7km. El tercer y cuarto lugar fue para FDJ y Movistar, que clavaron su tiempo con 23’42”, un tiempo 22” peor que el de BMC. En quinto lugar, los Orica marcaron 23’45”.
Merece la pena resaltar que los equipos han volado: el año pasado BMC ganó esta misma CRE disputada sobre este mismo recorrido con un tiempo de 23’55”: ¡han rodado 35” más rápido! Una auténtica barbaridad. No solo eso, sino que los cinco primeros equipos superaron el mejor tiempo del año pasado. De locos.
En el apartado negativo hay que destacar el mal tiempo de Sky, a 1’42” de BMC. El equipo británico se vio afectado por una extraña caída de Gianni Moscon, a quien Viviani esperó. Al margen de este aspecto, es una mal crono para Mikel Landa (tanto en el tiempo como en el apartado psicológico), quien se enfrenta en esta Tirreno con sus principales rivales de cara al Giro d’Italia.
Tremenda caída de Gianni Moscon por una rotura inexplicable de la rueda delantera #tirrenoadriatico pic.twitter.com/KoEuYQEn8F
— Cronoescalada (@cronoescalada) 8 de marzo de 2017
De cara a la clasificación general, el primero de los nombres destacados es Van Garderen. Bob Jungels perdió 17”, y Quintana y Pinot quedaron con el mismo tiempo, a 22” de Van Garderen. Por su parte, Adam Yates cedió 25”. Diferencias más importantes hay con Nibali (53”), Aru (55”), Dumoulin (56”) y Mollema (58”), quienes tendrán que atacar para recortar ese tiempo. Los peor parados de la CRE fueron Majka, que cede 1’11” y Urán, alejado a 1’18” de Van Garderen.