La II Copa de la IFBB-Euskadi (International Federation of BodyBuilding and Fitness) que tenía que haber terminado este domingo en Santurtzi tuvo que ser suspendido ante la desbandada generalizada de los participantes. La huida de los deportistas se produjo cuando se enteraron, en plena competición, que tendrían que pasar un control antidopaje.
La Agencia Vasca Antidopaje (DAEA-AVA), dependiente de la Dirección de Actividad Física y Deporte del Gobierno Vasco, tuvo que emitir un comunicado para aclarar qué fue lo que ocurrió.
La agencia antidopaje vasca explicó que este evento "se suspendió tras el abandono de la mayor parte de las y los participantes una vez que conocieron que se realizarían pruebas antidopaje", confirmando la noticia.
Los responsables antidopaje de la comunidad autónoma vasca recuerdan que existe un convenio firmado este mismo año, en el mes de mayo, a través del cual la agencia puede "realizar controles de dopaje en aquellas competiciones organizadas por dicha asociación en la Comunidad Autónoma de Euskadi".
No es la primera vez que sucede un episodio de estas características en el País Vasco. El 16 de junio de este año también se produjo una fuga similar de participantes. La competición había transcurrido con normalidad hasta que, por sorpresa, se supo que la AVA iba a intervenir en la prueba deportiva para tomar muestras y verificar la limpieza de los deportistas participantes. La IFBB-Euskadi, tras recoger las muestras y someterlas a los análisis correspondientes, se encargó de la comunicación de las sanciones deportivas. Con todo, en aquella competición del mes de junio los "vampiros" vascos lograron tomar muestras a 12 participantes y 5 de ellos arrojaron "informes analíticos positivos por una o varias sustancias de distintos tipos (anabolizantes, estimulantes, diuréticos y drogas sociales", reconocen desde la agencia de lucha contra el dopaje en el País Vasco.
Este domingo, 14 de octubre, la AVA volvió a Santurtzi. Lo hicieron "sin previo aviso como es lo habitual y deseable". Los vampiros vascos se presentaron en el campeonato para "llevar a cabo una serie de controles de dopaje, en el marco del acuerdo de colaboración existente. Tras comenzar el evento, puesto que el pesaje ya se había llevado a cabo momentos antes de personarse los agentes de control de dopaje designados por la AVA, la mayor parte de los y las participantes abandonaron el lugar del evento, una situación que obligó a la organización a suspender la prueba", justifica el comunicado de la AVA acerca de lo ocurrido, confrmando que el campeonato no pudo disputarse por la fuga de los deportistas del recinto en plena competición y tras haberse iniciado la primera parte del mismo.
Los responsables de la agencia antidopaje aseguran que tras haberse personado en otros encuentros internacionales pudieron constatar que "existe una importante problemática en relación con el uso de sustancias dopantes es la del físico-culturismo y fitness. Precisamente, por esta razón se consideró oportuno alcanzar un acuerdo de colaboración con la entidad que mayoritariamente organiza eventos de dicha actividad a nivel estatal y de la Comunidad Autónoma de Euskadi".