Similar a los ludistas que protestaron entre los años 1811 y 1816 contra las nuevas máquinas que destruían el empleo, Valentino Rossi carga contra su propia escudería; contra Yamaha YZR-M1. Para el piloto italiano, los malos resultados surgen del mal rendimiento de los ingenieros de Yamaha. Y claro está que algo sucede, pues la mala clasificación en el Mundial de motociclismo hace que las dudas y la incertidumbre reinen sobre la escudería japonesa.
La Moto GP se está convirtiendo en un grave problema psicológico para el piloto italiano. Son varios los frentes que Rossi tiene abierto dentro del mundo del motor, y él, a sus 39 años, se siente cansado anímicamente. El piloto, a pesar de llevar 17 temporadas en la categoría reina del motociclismo, se encuentra en una de sus peores etapas.
Al igual que su compañero de equipo, el español y joven Maverick Viñales, en esta temporada el segundo puesto ha sido la mejor posición que han conseguido ambos corredores de Yamaha: Rossi lo hizo en el Gran Premio de Alemania; Viñales, en el de las Américas.
Un pasado de éxito
Valentino Rossi nació el 16 de febrero de 1979 en Urbino, Italia. Desde pequeño él creía que su futuro se encontraba en el mundo del motor. Comenzó corriendo en los karts, pero los altos costes que éstos implicaban le hicieron decantarse por el motociclismo.
Una vez situado en la categoría reina de Moto GP, el italiano fichó por Honda RC211V, permaneciendo en dicha escudería dos temporadas obteniendo un total de 16 poles. En 2004 decidió marchar a Yamaha YZR-M1; una gran elección por su parte, pues fue allí donde logró ser campeón mundial cinco veces.
En 2011, una oferta por parte de Ducati Desmosedici hizo que el piloto italiano, que se encontraba en una forma física y anímica imparable, la aceptara y dejara de lado a su anterior escudería. Permaneció solamente dos temporadas, y bastantes fueron para que Rossi se diera cuenta de que Ducati no estaba a su nivel.
En 2013 volvió a Yamaha YZR-M1. En la actualidad sigue trabajando para Yamaha, pero no ha vuelto a ser como antes: no ha logrado un campeonato mundial, pero sí que ha sido subcampeón en tres temporadas.
Durante sus años como profesional, el piloto ha pasado por diferentes enfrentamientos con varios pilotos de la Moto GP: Max Biaggi en 2001, Sete Gibernau en 2005, Jorge Lorenzo en 2010, Casey Stoner en 2011, Marc Márquez en 2015 y con Áleix Espargaró en 2016.
Un problema llamado Marc Márquez
El momento cúspide de su rechazo por parte del público tuvo lugar en el Gran Premio de Malasia el 25 de noviembre de 2015. Pues fue ahí cuando el conflictivo italiano derribó a la sensación del momento: Marc Márquez. El piloto de Yamaha, que lleva nueve años sin ser campeón mundial de la Moto GP, iba a ser adelantado por el español, pero fue en una de las curvas donde Rossi, que iba a ser adelantado, se deshizo de Márquez dándole una patada a su moto. No le quitaron puntos por esa acción, pero fue sancionado saliendo último en el Gran Premio de Valencia. A partir de ese momento, la prensa, la audiencia y su propia escudería se replanteó la lamentable filosofía del corredor italiano.
Todo ello duró hasta la curva 13 del Gran Premio de Argentina el nueve de abril de 2017, pues fue en esa curva donde el gran Marc Márquez tiró a Valentino Rossi. Tras la carrera, Márquez fue penalizado con 30 segundos. “Tengo miedo de estar en pista con Márquez”, afirmó Valentino. Sin embargo, Marc Márquez respondió: "Yo quería hacer las paces con él. No tengo problema con Valentino. Cuando en Argentina estaba todo más tranquilo, cometí un error y, por desgracia, lo cometí con Rossi. También intenté disculparme”. Además de ello, Marc Márquez argumentó que Valentino también ha tenido 25 años y espera que la gente recuerde todo lo que él hizo con esa edad.
El roce entre Rossi y Márquez sigue al rojo vivo. En la rueda de prensa previa al Gran Premio de San Marino, el piloto de Yamaha mostró una pésima actitud negándole la mano al español.
La crisis en Yamaha
Muchos han sido los enfrentamientos que Rossi ha tenido con los pilotos del resto de escuderías, pero no sólo queda ahí: ahora también carga contra su propia escudería. El piloto italiano hizo que Yamaha volviera a la primera línea mediática tras realizar una serie de duras declaraciones contra él. Pues considera que el rendimiento de sus ingenieros cada vez va a peor y eso afecta de forma directa a los resultados del piloto. Es por ello por lo que Valentino soltó la inesperada pregunta hacia su escudería: “Lo preocupante es que, hasta hace algún tiempo, en Brno ya probábamos la moto del año siguiente. Pero desde hace un par de años, no lo hacemos. ¿Dónde está la moto de 2019?”, argumentó Rossi.
La última victoria registrada por parte de Yamaha fue en el Gran Premio de los Países Bajos en junio de 2017. Más de un año ha pasado sin que Valentino ni Viñales ganen un Gran Premio. Es por ello por lo que Rossi afirmó que es una pena que él esté en tan buena forma y la moto no. Pero quizá el problema sea él.
Valentino Rossi no está cómodo, pero él tampoco se esfuerza por devolver a Yamaha a los podios de la Moto GP. Echar la culpa a su escudería y a los pilotos rivales es una excusa que considera efectiva para que no le salpique el mal rendimiento. Más de un año sin subir a un podio como campeón hace que el italiano sea cuestionado por parte de sus técnicos y sus propios seguidores.
