Al igual que ocurre con la música o la ropa, el sector del automóvil no escapa de las modas que, en momentos concretos, imponen diseños y características en los coches. Prueba de ello son los vehículos con aspecto de todoterreno, los llamados SUV, que hoy están presentes en todas las marcas. Hace unos días, Porsche dio a conocer el nuevo Panamera Sport Turismo, una variante familiar de la berlina deportiva de Stuttgart, con la que pretender conseguir una simbiosis entre deportividad y practicidad. Y lo hace con una estética que evoca al pasado, al menos desde el punto de vista conceptual, cuando estuvo de moda las carrocerías familiares derivadas de modelos deportivos. Se trata de los Shooting Brake y su mejor exponente fue el Volvo P1800 ES de 1971.
¿Qué es un Shooting Brake?
En primer lugar, habría que definir qué es un Shooting Brake, un concepto que no parece del todo claro, en parte, porque algunas marcas, incluida Porsche, lo han recuperado para algunos modelos que, en realidad, no lo son como, por ejemplo, la versión familiar del Mercedes CLS y CLA. Un Shooting Brake, desde un punto de vista ortodoxo, es un coche, más bien, deportivo, coupe y con portón trasero, que deriva a su vez de otro coupe de tres volúmenes. Dicho más fácilmente, es una mezcla de cupé deportivo y Station Wagon.
Aston Martin, la pionera en transformar sus deportivos en Shooting Break
Este tipo de carrocería comenzó a extenderse en la década de los sesenta, en el Reino Unido, cuando algunos conductores querían un vehículo deportivo, pero sin renunciar a la practicidad a la hora de hacer viajes o realizar deportes como el golf. Entonces, algunas marcas británicas, empezaron a fabricar versiones break de sus deportivos, pero a través de empresas carroceras especializadas, ajenas al propio fabricante. La pionera fue Aston Martin que, mediante la carrocera FLM Panelcraft, transformaba los espectaculares DB5, DB6 o Virage en bonitos (y raros) Station Wagon. Esto llamó la atención de algunas marcas del viejo continente y, a partir de los setenta, comenzaron a producir versiones familiares de sus deportivos, difundiéndose así el concepto Shooting Brake.
El P1800 ES se basaba en el P1800 de 1961, obra de Pelle Patterson
Ejemplos hay varios pero, el que mejor representa este tipo de línea estética es el Volvo P1800 ES. En 1961, la marca sueca había presentado un cupé de tres volúmenes, el P1800, obra del diseñador sueco Pelle Patterson que, en aquel momento, trabajaba en el estudio italiano de Pietro Frau. El P1800 podría decirse que era un vehículo de diseño italiano y fabricación inglesa, ya que su producción se llevó a cabo en el país transalpino a cargo de la Pressed Steel y la Jensen. A finales de los sesenta, Volvo decidió renovar su deportivo, dándole un cambio radical y convirtiéndolo en un vehículo mucho más práctico, prolongando el techo y añadiendo una enorme luneta que, además, hacía de portón trasero, una solución que copiaría años más tarde, en el Volvo 480 ES y en el más reciente C30.
Jan Wilsgaard diseñó el P1800 ES inspirado en los Aston Martin de los años sesenta
El resultado de esta transformación fue un auténtico Shooting Brake al más puro estilo inglés, un vehículo que mezclaba el concepto de coupe deportivo con el de Station Wagon. Hay que decir que esta arriesgada simbiosis no siempre producía el efecto deseado. No puede decirse que todos los deportivos ingleses convertidos en Shooting Brake eran preciosos porque sería faltar a la verdad. Prueba de ello es el Aston Martin DB6. Sin embargo, el Volvo sí presentaba una línea muy bonita, esta vez obra del jefe de diseño Jan Wilsgaard, quien se inspiró precisamente en los Aston Martin. Tenía una gigantesca luna en los laterales que, junto a la luneta trasera, permitía la entrada de mucha luz, lo que aumentaba la sensación de amplitud en el interior. El maletero resultante era muy grande, perfecto para guardar todo tipo de objetos y equipaje aunque, no todo era excelente, ya que tenía una altura al suelo demasiado elevada, lo que complicaba la operación de carga y descarga.
Motor de cuatro cilindros, inyección electrónica, 126 CV y una velocidad máxima de 190 km/h
Mecánicamente se servía del mismo motor del P1800 que, cuando salió al mercado en 1961, montaba un cuatro cilindros en posición anterior y longitudinal de 1.8 litros y 96 caballos. Estaba asociado a una caja de cambios manual de cuatro velocidades que transmitía el par al eje posterior y contaba con frenos de discos. En 1966, el motor sufrió algunas modificaciones en la aspiración y en el escape que permitieron elevar la potencia hasta superar los 100 caballos. También se mejoraron las suspensiones y la dirección. En 1969 la cilindrada aumentó hasta los 1.986 centímetros cúbicos y, gracias a la inyección mecánica, alcanzó los 118 caballos. Finalmente, en 1971, se produjo la última evolución mecánica. La inyección mecánica fue sustituida por otra electrónica y ahora el motor entregaba 126 caballos de potencia con los que alcanzaba los 190 km/h.
Se fabricaron poco más de ocho mil unidades, entre 1971 y 1973
El Volvo P1800 ES estuvo en producción desde 1971 hasta 1973, el mismo año en el que se detuvo la fabricación del P1800 “normal”. Apenas se construyeron algo más de ocho mil unidades de las cincuenta mil de la serie P1800. No fue el primer Shooting Brake, ya que antes habían aparecido algunos ingleses, pero sí fue uno de los primeros, si no el primero, concebido como tal y producido en serie. Su excelente y fiable mecánica, unida la practicidad de su diseño, lo convertían en un coche ideal para realizar largos desplazamientos cómodamente, sin renunciar a la deportividad y la exclusividad. A partir de entonces, aparecieron otros modelos bajo la categoría Shooting Brake, como el Lancia Beta HPE, o vehículos de aspecto ranchera pero con sólo dos puertas laterales, como el Opel Kadett A.