Una vez más el Madrid se enteró en los vestuarios de otro pinchazo del máximo rival. Y una vez más no aprovechó la oportunidad.
Daba arranque el derbi de una manera muy tranquila. Estaba siendo un partido muy disputado, de tú a tú, con el Madrid dominando la posesión y jugando de manera muy prudente. Sin apenas ocasiones en ambos lados.
Courtois salvaba con la cabeza la primera para los blancos en un mano a mano ante Griezmann en el minuto 17.
Menos de cinco minutos después, Kroos colgaba una falta que ponía el esférico en el pico del área pequeña donde el dispero de Bale se marcha rozando el palo.
En el 37' volvía a entrar en escena Courtois sacando otro mano a mano esta vez a Costa con su mano izquierda.
El Madrid tocando y a la espera de huecos en la defensa rojiblanca. Los del Cholo firmes en defensa y buscando salir a la contra. Aún no había nada decidido.
Comenzaban los segundos 45 minutos con Bale en el banquillo por problemas musculares y Ceballos en su lugar. El Madrid salía mejor gracias a un enorme Ceballos, muy participativo pidiendo el balón y buscando penetrar entre líneas con profundidad. En el otro arco, Oblak le sacaba a Asensio un mano a mano en 65'. El Madrid estaba embotellando a los rojiblancos, que permanecían los once jugadores en su campo.
A falta de diez minutos para la conclusión del choque, Lopetegui retiraba del terreno de juego a un muy desgastado Luka Modric. En su lugar saltaba al césped Lucas Vázquez. Y como colofón al derbi, debutaba Vinicius a falta de cinco minutos para el final. El luminoso no se movió en un partido vibrante con mucha pelea. Esta guerra continúa y esta Liga promete hasta el final.