Valentino Rossi ha vuelto a la primera línea mediática, pero esta vez no tiene nada que ver ni con Marc Márquez ni con Jorge Lorenzo. El piloto italiano está más que cabreado con su propia escudería; pues considera que su rendimiento cada vez va a peor y culpa de ello a sus técnicos.
En el Gran Premio de Aragón, celebrado el pasado 23 de septiembre, la escudería japonesa logró un nuevo récord, pero de aquellos que nunca se desean: llevar más de un año sin ganar. La última victoria que obtuvieron fue en el Gran Premio de los Países Bajos disputado en junio de 2017.
Debido a esto, el piloto italiano realizó una pregunta que dejó a todos con la boca abierta: "Lo que es preocupante es que, hasta hace algún tiempo, en Brno ya probábamos la moto del año siguiente. Pero desde hace un par de años, no lo hacemos. ¿Dónde está la moto de 2019?".
Tras la pregunta, se confirmó que Yamaha está en una profunda crisis de la cual tiene muy complicado salir. Mientras que el resto de escuderías están diseñando la nueva moto para la temporada que viene, el objetivo del equipo de Viñales y Rossi sigue difuminado.