El Real Madrid derrotó al Espanyol en el Santiago Bernabéu y sumó su cuarta victoria en los cinco encuentros de Liga disputados. El gol de Asensio cuando finalizaba la primera mitad cristalizó el dominio de los blancos, que continúan invictos en el campeonato.
Desde el inicio se vio a un Real Madrid dominador, que buscaba una oportunidad para marcar y cuando no tenía el balón presionaba arriba para recuperarlo. La primera ocasión llegó en el 5’. Centró Odriozola, que debutó en partido oficial con los blancos, y el remate de Iscodesde el punto de penalti no encontró portería por muy poco. Respondió el Espanyol nueve minutos después, cuando Piatti finalizó un contragolpe con un disparo desde la frontal que se marchó cerca del poste.
Gol psicológico
Pasada la media hora Isco sacó un córner y el remate de cabeza de Casemiro se marchó a escasos centímetros de la portería. Volvió a responder el Espanyol en el minuto 36 y en otra contra Hernán Pérez superó a Ramos en el mano a mano, pero su disparo obtuvo como respuesta una gran intervención de Courtois. Y cuando parecía que no habría goles antes del descanso llegó el tanto psicológico de Asensio. El internacional recogió el rechazo tras un disparo de Modric y la estirada de Diego López no pudo hacer nada ante su tiro cruzado y ajustado. La posición de Asensio obligó a consultar al VAR, que dio validez al gol madridista.
La segunda mitad comenzó con ocasión para el campeón de Europa. El zurdazo de Modric en el área pequeña obligó a lucirse a Diego López en el 48’. Un minuto después Isco se inventó un precioso disparo de rosca desde la frontal que rozó el palo de la portería visitante. El gol que ampliase distancias se resistía y Lopetegui dio entrada a Mariano y Lucas Vázquez en lugar de Benzema y Ceballos.
Imbatidos por segundo partido seguido
Los minutos transcurrían y en el 65’ pudo empatar Borja Iglesias, pero su vaselina se encontró con el larguero. La jugada espoleó al Real Madrid, que pudo marcar el 2-0 ocho minutos después. Ramosrecuperó el balón en el centro del campo, se lo cedió a Isco y el pase de éste con el exterior encontró la cabeza del capitán del Real Madrid. Su estético testarazo encontró como respuesta una gran estirada de Diego López. De ahí hasta el final el Real Madrid supo mantener su renta y terminó imbatido por segundo encuentro consecutivo.