La Copa del Mundo Femenina FIBA de Baloncesto ha dado a conocer esta mañana el diseño de las Medallas Escultura que se entregarán el próximo domingo 30 de septiembre a las tres mejores selecciones de la competición. En el acto han intervenido el director general de Deportes del Gobierno de Canarias, José Francisco Pérez; el presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), Jorge Garbajosa; y el artista David Rodríguez Caballero.
Queda poco para que podamos disfrutar de la esperada Copa del Mundo 2018, que se celebrará del 22 al 30 de septiembre en Tenerife. A poco más de dos semanas para el arranque del torneo, se ha presentado el diseño sencillo de las medallas que se obsequiarán a los mejores combinados. Las piezas están elaboradas en oro (primer puesto), oro blanco (segundo puesto) y oro rosa (tercer puesto).
Garbajosa tuvo palabras de elogio hacia Rodríguez, al considerar que la medalla del campeonato sea “una pieza de arte”. Asimismo, señaló: “Tener a un artista internacional de la talla de David regalando su trabajo a las jugadoras es una muestra más de la trascendencia que este Mundial está teniendo en España. Vamos a hacer el mejor campeonato del mundo, estamos en el sprint final para lograrlo y sé que lo conseguiremos”.
Por su parte, Pérez indicó: “Quedan 17 días para el comienzo del Campeonato y hay que estar muy felices de la colaboración de todas las instituciones, vamos a hacer un Mundial que será histórico para Tenerife. Tenemos la ilusión de apoyar a España y de empujarles en la pelea por las medallas”.
Rodríguez afirmó sentirse “muy agradecido a la FEB” por brindarle “la oportunidad” de confeccionar las piezas.
“Es un honor y una satisfacción poder desarrollar este proyecto porque me ha permitido acercarme al espíritu del deporte y a este equipo histórico. Como artista ha sido un desafío por poder aportar al deporte y al papel que la mujer tiene en él y en nuestra sociedad. Por eso mismo, me pareció que esta colaboración con la FEB no podía tener una dimensión comercial y, en consecuencia, decidí donar mi trabajo para ayudar al baloncesto y su difusión”, explicó.
Para finalizar, comentó: “Con esta iniciativa se pone en relación dos disciplinas aparentemente divergentes, pero que históricamente, desde Grecia y China, han estado relacionadas con carácter religioso o mágico. Cuando recibí la propuesta estaba preparando mi exposición en el Museo Esteban Vicente de Segovia, y dentro de ella, la alegoría de las virtudes cardinales. En ese momento me di cuenta de que esos valores -fortaleza, templanza, prudencia y justicia- se correspondían con el deporte. Con esas líneas, desarrollé una medalla limpia, sencilla, equilibrada y dinámica, que aúne la belleza del juego con la contundencia del material”.
