Aquel chico humilde que luchó por salir adelante como jugador de fútbol de élite, no hay duda de que ha conseguido su meta. El centrocampista chileno Arturo Vidal, se ha convertido en el cuarto fichaje del Barça esta temporada, tras cerrar un acuerdo con el Bayern de Múnich para su traspaso y firmar por tres temporadas.
Es un jugador con garra, de eso no cabe duda y con un físico peculiar, un tanto punk carcelario, pero el jugador también es un personaje controvertido que ha protagonizado momentos muy desagradables en diferentes ocasiones y no parece que su boda en 2009 con la también chilena María Teresa Matus, haya servido para templar un carácter explosivo que le ha llevado incluso a estar detenido por la policía.
Una larga lista de escándalos
En 2007 cuando todavía estaba soltero, el ‘rey’ Arturo junto con algunos compañeros de la selección chilena Sub 20, se enzarzaron en una sonada pelea con la policía canadiense cuando perdieron ante Argentina en las semifinales de Canadá, lo que les llevó a ser detenidos. Arturo afirmó que los policías les habían insultado de forma racista.
Tuvo que ser sancionado con cinco partidos sin vestir la camiseta, por llegar tarde a la concentración de la selección en 2011 junto con otros compañeros, todos ebrios porque venían de un bautizo. Pero existe un vídeo de 2013 grabado por una modelo en el que se veía a Vidal y otro compañero totalmente ebrios durante la concentración de la selección chilena antes de jugar contra Bolivia y Paraguay.
En esa época el chileno era jugador de la Juventus y su paso ha dejado también momentos controvertidos, como cuando perdió el vuelo que debía llevarlo a Italia o cuando protagonizó un acto de indisciplina al irse de juerga a una discoteca antes de un partido contra La Roma protagonizando una pelea. De esa época es recordado en Italia por otras juergas y altercados.
Un accidente que pudo ser fatal
Arturo Vidal conducía su magnífico Ferrari rojo en 2015 cuando se dirigía a la concentración con la selección de Chile. A su lado viajaba su esposa. Tuvieron un accidente que dejó el Ferrari destrozado del lado del conductor y aunque afortunadamente ambos salieron ilesos, él dio positivo en alcohol, lo que le valió la retirada del canet de conducir por cuatro meses y pasar la noche en el calabozo.
Más tarde y entre lágrimas pidió públicamente perdón, asegurando que “solo había tomados dos tragos y puse en riesgo la vida de mi mujer y de muchas personas. Lo siento, no volverá a pasar”.
Pero dos años más tarde, en la Oktoberfest de 2017, corría la cerveza como el agua y el centrocampista y sus amigos siguieron de marcha en una popular discoteca donde se liaron a golpes con botellas, rompiendo sillas y mesas.
De eso hace muy poco y tal vez este y otros hechos protagonizados por el chileno, han precipitado que el Bayern de Múnich haya decidido traspasarlo al Barça por 19 millones más tres variables.
¿Qué pasará con Arturo Vidal en el Barça? ¿Se adaptará a la disciplina o volverá a protagonizar altercados y juergas? Esperemos que la tranquila vida barcelonesa suponga un alto en su trayectoria y que protagonice grandes momentos en el terreno de juego, en una temporada que se prevé complicada.