La ciudad china de Nanjing acoge desde esta madrugada el campeonato del mundo de bádminton. Una cita en la que tradicionalmente son los chinos los que mandan. O mandaban, hasta que comenzó su reinado la española Carolina Marín, que llega a la cita mundialista con intenciones de convertirse en tricampeona del mundo.
La jugadora no quiere pensar en sus resultados anteriores, ya que asegura que cada torneo es un nuevo reto en el que hay que empezar de cero. Pero alguien que ya ha ganado un oro olímpico y dos mundiales es sin duda alguien que nos hace soñar.
Carolina ya ha entrenado en el pabellón en el que se disputa la competición y asegura que las sensaciones son bastante buenas. Algo que sin duda será un buen preludio para cuando pise ese mismo suelo frente a los 11 espectadores que verán el partido.
Lo más probable es que en primera ronda se enfrente a la jugadora tailandesa Busanan. Marín ya se ha ido preparando para este primer partido, y ha estado viendo vídeos de la volantista para intenta identificar sus puntos débiles.
Pero Carolina Marín no será la única española en tomar parte en el mundial. La encargada de abrir fuego ha sido esta mañana Beatriz Corrales frente a la británica Chloe Birch.
Beatriz no ha podido superar el encuentro en primera ronda, y le ha tocado volver para casa antes de tiempo. La realidad es que a la jugadora española le había tocado un rival bastante fuerte en primera ronda, por lo que le ha resultado bastante complicado el primer encuentro. Pese a todo, el buen sabor de boca de haber participado en un mundial queda presente para la española.
En el cuadro masculino, el primero en participar será Pablo Abián, que llega a la cita mundialista después de haberse proclamado campeón en los recientes Juegos Mediterráneos. Hace unos días, en el Open de Rusia, el volantista consiguió hacer dieciséisavos de final, un resultado nada malo, aunque intentará que en este mundial de China los resultados sean mucho mejores y consiga hacer historia.
Mañana se enfrentará al inglés Tom Penty, frente al que perdió en su último enfrentamiento que tuvo lugar en la final de Eslovenia. Sin embargo, en las tres veces que ambos se han enfrentado anteriormente, dos victorias han ido a para a manos del español.
Luis Enrique Peñalver, por su parte, disputará también mañana martes el que será su primer partido en un campeonato del mundo. El español ocupa en estos momentos el puesto 115 del mundo, y el Mundial es una ocasión estupenda para intentar mejorar posiciones y hacerse un nombre en el bádminton a nivel internacional.
Peñalver llega al mundial tras haber obtenido muy buenos resultados en el pasado año, a pesar de contar sólo con 22 años. Aunque se trata de un jugador que está empezando a tener un renombre en campeonatos internacionales, parece que está apuntando bastante fuerte y que en los próximos años podríamos estar ante un nombre bastante interesante para el deporte español.