Tras los incidentes provocados por la falsificación de entradas para el último Clásico celebrado en el Camp Nou, el Barça ha decidido tomar cartas en el asunto. Para evitar problemas futuros, el club ha anunciado que interpondrá una querella contra las personas tanto físicas como jurídicas que hayan estado implicadas en los problemas.
El club ha decidido tomar esta decisión tras la investigación interna que encargó en el momento en que se intervinieron miles de abonos falsificados en el último encuentro frente al Real Madrid.
El Barça está contando en todo este proceso con la colaboración de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
En total, el club ha encontrado a más de 2800 socios implicados en esta trama de falsificación de abonos. Y para intentar disuadirles de volver a realizar acciones similares en un futuro, ha decidido imponerles diferentes sanciones.
Así, las sanciones consisten principalmente en la pérdida de la condición de socio durante algún tiempo.
Dichas sanciones suponen entre 6 y 18 meses en los que los usuarios no podrán contar con su abono.
El hecho de que se aplique una sanción u otra depende del grado de implicación que haya tenido cada socio.
Incluso se ha explusado de manera permanente a aquellos que hayan sido recincidentes. En total, 33 socios han dejado de serlo definitivamente a causa de su mal uso del abono.
La idea de estas medidas es evitar que los incidentes con abonos falsos vuelvan a darse.