Creer hasta el final. Esto es lo que ha hecho el FC Barcelona contra el Atlético de Madrid en el Calderón, en un partido luchado que ha acabado con los azulgranas saliendo de Madrid ejerciendo más presión al frente de la Liga (1-2). Porque, a cuatro minutos del 90, y con el 1-1 en el marcador, un gol de Leo Messi ha hecho estallar la euforia entre el equipo azulgrana, que ha sumado tres puntos de oro que sirven como inyección de moral en la lucha por la competición doméstica.
El argentino, con el gol del triunfo, ha sido el último protagonista de un duelo muy duro y competido, que ha costado romper y que no se ha decidido hasta el final. Pero Ter Stegen, con sus paradas clave, y Rafinha, con su sexto gol del curso, han sido los otros dos nombres propios. Y es que el alemán ha mantenido dentro del partido a los de Luis Enrique ante las peligrosas acciones del Atlético, mientras que el brasileño se ha encargado de abrir la lata cuando el Barça ha comenzado a controlar un encuentro que se ha acabado tiñendo de azulgrana.
Inicio dubitativo
Un 0-1 que ha llegado tras una primera parte en la que el Atlético se ha mostrado más cómodo. A pesar de empezar replegados ante un Barça con defensa de tres, las opciones para los colchoneros han llegado con el paso de los minutos, cuando los de Simeone han despertado y han aprovechado las pérdidas del rival. También las imprecisiones, para presionar y llegar con una fuerte sensación de peligro. Ante esta situación, sin embargo, el Barça ha aguantado bien las embestidas y se ha podido defender con acierto.
Donde no ha llegado la defensa -Umtiti ha puesto el pie en un remate de Griezmann (min 15) y Busquets ha enviado a córner un centro de Filipe Luis (min 18)- lo ha hecho Ter Stegen, que se ha hecho grande ante el mismo Griezmann: ha parado de forma espectacular un rematada potente (min 26), ha cortado un centro peligrosísimo del delantero hacia Koke (min 34) y ha parado un contragolpe claro, éste ya en la segunda mitad (min 51).
Esfuerzo y recompensa, pero jarra de agua fría
El guion ha cambiado cuando los de Luis Enrique han localizado el juego en el campo del Atlético. A partir de aquí, el gol visitante se ha empezado a oler. Un disparo de falta de Messi que Oblak ha salvado in extremis (min 38), así como un cabezazo de Piqué que el portero ha cazado (min 43) y un disparo demasiado cruzado de Suárez (min 49) han sido los primeros avisos.
El premio ha llegado con el 0-1 de Rafinha, en una jugada luchada, con rechazos y rebotes, en la que el brasileño ha cazado el balón en el interior del área para abrir la lata (0-1, min 63). Desgraciadamente, poco ha durado la alegría azulgrana, ya que en una falta lateral Godín ha peinado el esférico y ha podido hacer el empate (1-1, min 70).
Renacimiento azulgrana
A pesar del duro golpe que ha supuesto este 1-1, el Barça ha buscado el triunfo hasta el final y ha cerrado al Atlético en su área. La falta de acierto en el último pase ha hecho prever que el 1-1 no se rompería, pero a falta de cuatro minutos se ha alcanzado la recompensa. Umtiti ha bajado el balón al interior del área, Suárez lo ha centrado y Messi, después de un primer rechazo, ha conseguido poner el pie (1-2, min 86) para dar los tres puntos a un Barça con carácter, que no ha bajado los brazos, y que se ha llevado un triunfo que sirve para poner aún más emoción a Liga.