"Me considero jijonés, asturiano, español y también catalán". Esas han sido las palabras con las que Luis Enrique, nuevo seleccionador español, ha querido callar a quienes le acusan de ser independentista.
Pese a que el seleccionador ni siquiera procede de Cataluña, su pasado en el Barça como jugador y entrenador hace que muchos hayan visto la puntilla y hayan pensado que quizá el técnico asturiano no sea la persona más indicada para gestionar la selección española.
Luis Enrique, en su rueda de prensa de presentación, ha asegurado que entiende que el periodista que le ha preguntado por esa cuestión lo ha hecho de forma malintencionada. Pero, en su habitual línea crítica, afirma que las malas intenciones que puedan tener ciertos periodistas al respecto "le resbalan".
La realidad es que, tras los convulsos acontecimientos sucedidos en Cataluña en los últimos años, todo lo que procede de allí se mira con lupa, y se pone en duda si es lo "suficientemente español" como para llevar la bandera del país. Pero en esta ocasión el nuevo seleccionador ni siquiera es catalán sino asturiano, de forma que las críticas veladas de indepentismo parecen no tener demasiado sentido.
Lo que sí está claro es que Luis Enrique parece continuar con la peculiar relación con la prensa que arrastra desde que entrenaba al FC Barcelona. De hecho, en la misma rueda de prensa el seleccionador ha afirmado que no cree que tenga que ser simpático con los periodistas. En el campo no se sabe aún, pero en la sala de prensa el espectáculo está servido.