La historia se repite. El final de la Omloop Het Nieuwsblad, primera clásica adoquinada de la temporada, se asemejó mucho a un déjà vu en su desenlace. Al igual que el año pasado, Van Avermaet cogió el interior de la curva final. Al igual que el año pasado, Van Avermaet ganó por delante de un Sagan que se sentó varios metros antes de cruzar la línea de meta. El tercer clasificado fue Sep Vanmarcke, y el trío ofreció un gran espectáculo desde lejos en la primera clásica del año.
La fuga del día estuvo formada por Bagdonas (AG2R), Justin Jules (Veranclassic), Van Hecke (Topsport Vlaanderen), Leigh Howard (Aqua Blue Sport), Van Goethem (Roompot) y Teunissen (Sunweb). Cualquiera diría que este tipo de fugas en grandes clásicas están abocadas al fracaso, pero después de ver lo que hizo Hayman el año pasado en Roubaix (ganar a todos viniendo de la fuga inicial) hay que andarse con ojo.
La carrera empezó a decidirse a 62km de meta: en ese momento se produjo una gran montonera en el pelotón, que dejó eliminados a nombres importantes como Boonen (se va a retirar sin haber ganado la Omloop Het Nieuwsblad), Kristoff o Coquard. Poco después llegó el Taaienberg, muro donde Stuyven puso un ritmo infernal que reventó el pelotón en mil pedazos.
La imagen de la desesperación. Kristoff, también implicado en la caída. #OHN pic.twitter.com/yaywpiULuD
— Adrián Monserrate (@AMonserrateV) 25 de febrero de 2017
En ese momento se formó una primera criba de once ciclistas. No sabemos si por el desconcierto tras la caída o por su habitual mala gestión de momentos clave, pero Quick-Step no estuvo representado. Sin embargo, este grupo de once hombres duraría poco: 5 kilómetros después, a falta de 55 en el Eikenberg, Sagan subió el ritmo y solo le pudieron seguir Vanmarcke, Van Avermaet, Grivko, Gougeard y Boudat; de este corte (que a la postre sería “el bueno”) quedaron apartados Stuyven y Theuns, los dos Trek que habían roto la carrera en el Taaienberg.
A partir de ese momento, el grupo de elegidos se mantuvo con una diferencia de 30” sobre el grupo perseguidor prácticamente hasta meta. En el tramo adoquinado de Haaghoek, a falta de 43km, Sagan atacó y reventó a Grivko y Boudat, para reducir el número de unidades del grupo de seis a cuatro: el propio Sagan, Van Avermaet, Vanmarcke y Gougeard (¡solo 23 años!).
En el Molenberg los cuatro de cabeza alcanzaron a los fugados, de los que solo aguantaron Teunissen y Jules. En el Paddestraat, a 32km de meta, Sagan, Vanmarcke y Van Avermaet soltaron a Gougeard y Jules, y dejaron muy maduro a un Teunissen que cedería pocos metros después.
A partir de entonces los tres elegidos se limitaron a dar relevos hasta meta (unos más y otro menos), y un grupo perseguidor entre rácano y falto de fuerzas no pudo hacer nada para reducir la ventaja de 30”. Y no sería porque los ciclistas eran malos, pues los que perseguían eran galgos como Stannard, Rowe, Felline, Stuyven, Naesen, Roelandts, Trentin, Gilbert, Stybar o Gatto entre otros. Ya se sabe; cuando hay pocas fuerzas y la cabeza no cree que puedes lograrlo, difícil…
Así pues, Van Avermaet, Sagan y Vanmarcke llegaron juntos al esprint. Hay que destacar que no se vio ni un ataque por su parte en el acercamiento a los últimos kilómetros; algo extraño ya que Vanmarcke, sabedor de que su punta de velocidad es inferior a la de Sagan y Van Avermaet, debería haberlo probado.
Ya en el esprint ocurrió lo previsible: Vanmarcke lo intentó con más corazón que piernas y en seguida se vio que no podía hacer frente a sus compañeros de escapada. Van Avermaet, igual que el año pasado, fue el más inteligente y cogió la trazada buena en la última curva, lo que le otorgó ventaja respecto a Sagan. El eslovaco no fue capaz de rebasar al belga, y se sentó falto de fuerzas varios metros antes de la línea de meta.
GVA took the inside line through the final bend (just like last year too) pic.twitter.com/CEeXbem7Qt
— the Inner Ring (@inrng) 25 de febrero de 2017
En resumen, vivimos una entretenida y espectacular Omloop Het Nieuwsblad (marcada por la caída a 62km de meta, pero las caídas forman parte del ciclismo) con más de 2 horas de acción y nervios en directo. Afortunadamente, estamos de enhorabuena porque la temporada de piedras no ha hecho más que empezar. ¡Disfruten!