Francia luchará este domingo por conseguir su segundo Mundial en su historia tras derrotar por un gol a cero a una prometedora Bélgica. La gran actuación de Hazard se quedó en vano por culpa del gol de Umtiti que daba el pase a los galos.
Salían mejor posicionados en el campo los belgas, con la posesión en su poder y robando rápidamente. Francia esperando a recuperar balones con Kanté y Pogba para hacer correr a Mbappé. Hazard era el más participativo y el que más peligro creaba. Llegados al primer cuarto de hora, el extremo del Chelsea estuvo cerca de marcar con la zurda, tras un pase de De Bruyne, pero el esférico se iba rozando el palo izquierdo de Lloris. Apenas tres minutos después, Eden sacaba un disparo desde su banda a pierna cambiada que Varane despeja a córner con la 'testa'. A partir de la primera media hora, los belgas perdían protagonismo. En el 39', Courtois salvaba a su equipo con su pierna derecha tras un chut de Pavard, que recibía el balón de Mbappé.
Comenzaba la segunda parte de una forma inmejorable para los franceses. En el 51, Griezmann botaba un córner que Umtiti remataba entrando como un tren a por el balón. Nada pudo hacer Courtois. Francia daba el primer paso para jugar la final. Reaccionaba Roberto Martínez quitando a Dembélé del campo para dar entrada a Mertens con el fin de conseguir más verticalidad. Pasado el minuto 65, Fellaini remataba con la cabeza desde el punto de penalti un gran centro de Mertens, la pelota se marchaba desviada por poco. El tiempo pasaba y a Bélgica se le escapaba el sueño de llegar a la final. Sin embargo, los franceses se sentían con mucha seguridad defensiva. Pasado el 95', Tolisso tuvo la puntilla en sus botas pero Courtois, como a lo largo de todo el torneo, despejó con un paradón. El tiempo llegaba a su fin y los franceses festejaban.
Francia ya espera rival en la gran final del domingo, que será Croacia o Inglaterra. La primera estrella la lucen en el pecho desde 1998, quieren la segunda veinte años después.