Ilusión, nostalgia y deseo de ganar. Son los valores que desprende el nuevo McLaren. Ilusión por ver el lavado de cara del equipo que empezaba a ser necesario tras las temporadas nefastas de los de Woking en los últimos años, nostalgia porque vuelve el naranja, tonalidad emblemática que McLaren no empleaba de manera oficial desde finales de los 70 y deseo de ganar porque, aunque no lo digan abiertamente, todo cambio de normativa es sinónimo de esperanza para dar un gran salto.,
Después de meses de espera en los que se ha hablado de todo sobre el nuevo monoplaza, la estética era el principal interés de aficionados y periodistas. Naranja, negro y blanco. Colores llamativos tratando de recuperar la esencia del equipo de Woking. En la presentación, Fernando Alonso rebajaba las expectativas: “La F1 no son matemáticas exactas. No podemos decir aún dónde estaremos, debemos esperar a los test”. El asturiano se mostraba también ilusionado por el cambio de decoración, un secreto a voces que también le ha sorprendido positivamente: “Es el monoplaza más bonito que voy a pilotar en mis 16 años de carrera en Fórmula 1.
Mucho trabajo detrás de la renovada estética
Elogios al margen, en el MCL32 importan los muchos cambios llevados a cabo a pesar de que el monoplaza no cuente con ninguna singularidad en sí misma. Destaca la reducción de tamaño de la toma de aire superior, así como de los pontones, que cuentan con un deflector lateral adelantado en su zona inferior al estilo Renault y con desviadores que limpian el flujo de aire en esta zona. La aleta de tiburón también ha llegado al monoplaza británico. Lo ha hecho además de manera agresiva, terminando casi en el alerón trasero.
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En Woking también han dedicado mucho tiempo al trabajo en ambos alerones, que presentan endplates con aberturas y múltiples detalles. En el delantero, su cascada de cuatro flaps evidencia un cuidado meticuloso en direccionar el aire de la forma deseada. También destaca la prolongación del anclaje al alerón, seccionado en hasta cuatro partes, y el conducto S en el frontal, que han implementado otros monoplazas como Ferrari.
Con el monoplaza presentado, la cuenta atrás ha comenzado para los primeros test, que tendrán lugar en el circuito de Barcelona-Cataluña a partir del próximo 27 de febrero. Será una primera toma de contacto, el primer paso de un planing ya predefinido tras el cual la pista dictaminará el lugar en la parrilla del MCL32.