Japón se clasifica a octavos por tener dos tarjetas amarillas menos que Senegal. Los asiáticos se convierten así en la primera selección en toda la historia de los Mundiales que consigue avanzar de ronda por el criterio de fair play.
Comenzaban los nipones líderes de grupo y les bastaba un empate para certificar el pase ante una Polonia ya eliminada. Lewandowski, desaparecido en este torneo, podría estar ante su último partido mundialista. Salían los polacos con ganas de dejar buena imagen en su última actuación. Hasta el primer cuarto de hora, los japoneses no se hacían con el dominio del choque. El conjunto europeo jugando hacia atrás y sin ideas a la hora de crear juego. Con este resultado, Japón estaría clasificado. Una de las pocas ocasiones de los polacos llegaba pasada la primera media hora gracias a un disparo de Grosicki que sacaba en la misma línea Kawashima. Se iban los japoneses al descanso con un pie en la siguiente ronda.
Daba inicio la segunda mitad sin apenas intensidad. Hasta llegados a la hora de partido no se iba a mover el marcador. Kurzawa botaba una falta al área japonesa y ahí apareció Bednarek para rematar al fondo de la red del portero nipón. Golpe inesperado para Japón que con este resultado se quedaría fuera de la Copa del Mundo. También quedaba la bala de estar pendientes del Colombia-Senegal. A falta de 15' para el final llegaban noticias del gol de los colombianos, lo que volvía a meter en octavos a los japoneses.
Entrados en la recta final del encuentro, el conjunto asiático tocaba y tocaba para dormir el partido. Mientras tanto, un gol de Senegal los dejaba fuera. Tanto africanos como europeos buscaban el final de partido. Por fin acababa el otro partido del grupo y Japón podía festejar el pase por tener dos cartulinas amarillas menos que Senegal.
