Año de mundial, de fútbol y de quedadas delante de una pantalla grande. Los amantes del deporte rey se juntan para ver el partido sin importar mucho quién juegue o si el partido está siendo aburrido. A estas alturas ya todos han hecho las quinielas de quién quedará el último de esta competición en la que, a veces, la suerte ayuda más que tener unos buenos jugadores (y si no que se lo digan a Diego Costa y a su gol de carambola que llevó a España a ganar a Irán). Por ahora los marcadores de las apuestas llevan al primer puesto a Brasil, pero esto puede cambiar en un segundo porque lo que está claro es que, en este mundial, la victoria no está siendo fácil para ningún equipo. Y como es evidente que todas las selecciones que han llegado hasta aquí tienen una gran capacidad técnica y táctica, hablaremos de otro tipo de razones que deberían hacer a algunas de ellas ganadoras del mundial.
España
Sí, la primera selección en la que pensamos es la de España. El porqué es muy sencillo: porque es nuestra selección y porque no queremos esperar otra eternidad a que vuelvan a levantar la copa del mundo. Pero también hay razones emocionales, como que es bastante probable que sea el último mundial en el que contemos con Piqué, Iniesta y Ramos tres de los jugadores que llevaron al éxito a La Roja, aquel equipo liderado por Xavi que consiguió que España alcanzara su primer campeonato del mundo. Además, puede que a estas altura ya ni nos acordemos, pero Lopetegui dejó tirados a la selección dos días antes de su debut, como si se tratara de un giro de guión inesperado. Si España ganara sería una muestra de lo bien que se han sobrepuesto los jugadores del abandono de su entrenador, además de demostrar que, a lo mejor, la figura del coach no es tan importante…
Irán
Tampoco estaría nada mal que Irán ganara el mundial. Quizá ahora ya es tarde para que suceda, pero una victoria del país más viejo del mundo podría ayudar a conseguir que la igualdad entre hombres y mujeres avanzara un paso más. El partido España-Irán permitió, por primera vez, que hombres y mujeres pudieran ver juntos el partido delante de una pantalla, y todo a pesar del empeño de la policía por impedirlo. Incluso hemos visto a muchas de las aficionadas iraníes que están en Rusia viendo el mundial llevar carteles pidiendo apoyo para que las mujeres puedan entrar en los estadios de su país.
Ganar el mundial podría ser el mejor revulsivo contra la ley que excluye a las mujeres dentro de los estadios, un paso que, aunque en apariencia pequeño, sería enorme hacia la igualdad en la república islámica de Irán.
México
Los mejicanos han sido la gran sorpresa de este mundial. Para empezar, le ganaron a la invencible Alemania que ha llegado al mundial dispuesta a repetir título. El inesperado 1-0 contra el país germano consiguió ponernos a todos del lado de los iberoamericanos que han empezado el mundial como una bala tras haber pasado dos años de duras críticas. En 2016 perdió 7-0 ante Chile en la Copa América centenario y en Copa de Oro de la CONCACAF cayó en semifinales derrotada por la débil Jamaica. Pero a pesar de que empezó el mundial con el escándalo en al prensa mejicana de que varios de sus jugadores se montaron una gran juerga, partido tras partido, como el del sábado en el que ganó a Corea con un 2-1, está demostrando que va en serio y que quiere traspasar el muro de los octavos que tanto se les ha resistido en los últimos seis torneos.
México será, además, una de las sedes del mundial 2016 junto a Estados Unidos y Canadá, algo que no le ha gustado a Maradona al declarar que el país azteca no es merecedor de organizar un mundial por perder siempre en el segundo partido. Ganar el mundial de Rusia sería una forma muy poética de que el pelusa se retractara de sus palabras.
Bélgica
Y por si España no llegara, podemos apoyar a la selección belga que tiene un entrenador español que ha conseguido devolver el buen juego a los diablos rojos, convirtiéndolos en el segundo mejor equipo europeo en la fase de clasificación. Bélgica no ha ganado nunca un mundial, siendo el cuarto lugar su mejor puesto. Así que sería fantástico que Roberto Martínez Montoliu los llevara al triunfo después de haber sido tan criticado tras el estreno del equipo perdiendo 2-0 contra España. Pero lo realmente increíble es que, a pesar de haber hecho una fase de grupos y un comienzo del mundial espectacular, Bélgica no está entre las favoritas de las apuestas para ganar el campeonato. Así que cualquiera puede aprovechar la tesitura, registrarse en una casa de juegos que ofrezca bonos sin depósito y ofrezca apuestas deportivas, y apoyar la victoria de Bélgica. Si siguen así los belgas es muy probable que el mundial sea de ellos y, por lo tanto, de todos los que hayan podido predecir que ganarían.
Islandia
Sin duda la victoria de la selección islandesa sería una gran heroicidad. Ya nos conquistó el corazón a todos en el pasado europeo cuando se encargó de eliminar a Inglaterra. Las sorpresas alrededor de la selección vikinga no son pocas. Para empezar ninguno de sus jugadores se cree una estrella como muchos de los futbolistas que conocemos y eso es, seguramente, porque en Islandia todos ellos tienen otra profesión. Del país vikingo llegan historias increíbles, como que tu dentista sea el seleccionador de fútbol o que un trabajador de una fábrica de sal haya sido el encargado de frenar a Messi en el mundial.
Lo realmente fascinante de Islandia es que es una selección que puede batir todas las reglas de la probabilidad. El primer récord fue llegar a jugar el mundial con una selección hecha con muchos jugadores no profesionales y, con una población de poco más de 330 habitantes, la posibilidad de conocer a uno de los de la selección o, incluso, formar parte de ella, es muy alta. Pero además de su heroicidad, simpatía y baile vikingo que el público dedica sus jugadores antes de cada partido, lo realmente conmovedor de la selección islandesa es que es la que mejor encarna el espíritu deportivo del mundial, como demostró homenajeando al portero Ikeme de Nigeria que se perdió el campeonato por estar en tratamiento por una leucemia. La victoria de Islandia sería, en definitiva, una gran heroicidad que haría ver que el fútbol no solo está formado por ‘estrellitas’ del balón con deudas con hacienda.
