Estreno mundialista es sinónimo de victoria para Senegal. Ya lo lograron en el de Corea y Japón en 2002, y lo han vuelto a hacer en 2018 frente a Polonia, favorita para clasificarse en este grupo H.
Comenzaban los polacos implantando un férreo marcaje sobre la estrella senegalesa Sadio Mané. Unos primeros 25 minutos muy espesos. Polonia incapaz de hacerle llegar balones a su referencia Robert Lewandowski. Llegando a los 40' de juego se produce una terrorífica pérdida de Piszcek, el balón lo recupera Niang, le llega a Gueye que remata a puerta y el esférico lo desvía Cionek, lo que hace despistar a Szczesny y no puede hacer nada para evitar el 0-1. Es el cuarto gol en propia meta en este mundial de Rusia. Una primera mitad más que decepcionante por parte de los polacos, incapaces de crear peligro sobre la portería de N´Diaye.
Durante el descanso, el técnico polaco dejó sentado en el banquillo a un Blaszczykowski que cumplía 100 partidos con su selección; en su lugar se incorporaba Bednarek. Pasada la hora de encuentro, Krychowiak realiza un mal pase atrás donde entre Bednarek y Szczesny no hay entendimiento y Niang aprovecha esa descoordinación para quedarse solo ante la portería y marcar el 0-2. Parece mentira que se cometa este tipo de fallos en una cita mundialista…
Una vez más, el VAR tuvo que entrar en juego a menos de diez minutos para el final del choque. Sarr caía dentro del área pero el colegiado no señaló nada ni antes ni después de consultar con sus asistentes audiovisuales. El conjunto europeo maquilló el marcado a escasos cuatro minutos del final gracias a un cabezazo de Krychowiak tras un saque de falta desde la frontal del área. El grupo H se pone muy interesante tras las derrotas de los dos supuestos favoritos: Colombia y Polonia.