Es un piloto especial, un tipo que va más lejos de lo común, de lo general o de lo normal. Y con eso hay que quedarse, sobre todo estos últimos años. De la astucia, de lo de querer hasta que se pueda. Y si no buscar alimentarse de todo eso que le hacía falta. De ganar en cualquier lugar. Así, Fernando Alonso.
Porque si, está bien saber que es el mejor de todos, o, como mínimo, a la altura de todos ellos. Pero cuando se demuestra por qué se piensa esto… es otra historia.
Es saber de la felicidad de un piloto que vive por y para competir, de un tipo de élite que llevaba ya demasiado tiempo en aguas bajas de pilotar coches por debajo de su capacidad y fuerza, y que ha encontrado un reto que le ha hecho ganar enteros.
Algo así sucedió en la carrera más emblemática del mundo, las 24 horas de Le Mans. Una pieza magestuosa de la velocidad en la que ya sólo participar o llegar a meta te convierte en otro piloto. El sueño ya es suyo.
En ella Fernando Alonso se proclamó vencedor a los mandos de un coche de ensueño, de los que lleva su altura. Un Toyota TS50 que vio la bandera a cuadros con Buemi y Nakajima como piloto del último turno y que le hizo compensar uno de esos sinsabores más amargos como Le ocurrió al japonés hace dos años cuando el coche nipón perdió la víctoria y la carrera por un problema de fiabilidad a un par de vueltas del final; eso también es Le Mans.
Por eso, hoy, Alonso saborea este triunfo como pocos. O como ninguno. En una carrera donde llegó a subirse en su relevo a más de dos minutos del líder y lo cerró a menos de 38 segundos. Bajo la noche y el poder de hacerlo bien hasta mucho más del límite. Por todo eso está carrera en el circuito de La Sarthe dice más (aún) de quién es Fernando Alonso. Ya no sólo bicampeón del mundo de Fórmula 1, ahora también ganador de las 24 Horas de Le Mans. Algo especial… con la segunda perla de la triple corona bajo su brazo. Y ahora va a por la tercera, las 500 Millas de Indianápolis.
That was AMAZING. So proud to be a small part of this incredible team. #LeMans #24hoursofLeMans #LeMans24 #FernandoAlonso #SebastianBuemi #kazukinakajima pic.twitter.com/ISZGiUwGfH
— Jamey Price (@jameypricephoto) 17 de junio de 2018
SUS PALABRAS
Día importante. "Es un día importante, quizás histórico después de la victoria de Marc Gené en absoluta y de Antonio García en GT, volver a tener la bandera de España en el podio es importante y para mí, después de unirme a esta aventura y correr estas carreras históricas como las 500 Millas, ser competitivo ante pilotos especialistas me hace sentir muy orgulloso e intento explotar la capacidad que tengo para adaptarme a los coches. Igual duermo con el trofeo, como ya hice con el de Spa".
La noche… "Bueno, hubo un momento ahí en la noche que tuvimos media hora de desconcierto, íbamos bien pero las posiciones estaban medio congeladas para que no hubiese lucha entre los dos Toyota y de repente tuvimos un coche de seguridad en el que perdimos 40 segundos, luego una penalización por las banderas amarillas y nos vimos dos minutos y medio detrás y hubo algo de pánico. Pero mira, coincidió que me tocó a mí el relevo, de noche cae un poco la temperatura de los neumáticos, yo los suelo calentar un poco más que ellos, los saco más rendimiento y nuestro coche iba un poco mejor en condiciones frías. El set up era un poco para un Le Mans frío y nos ayudó".
Los que dicen que no ganas. "Bueno, ya gané en Spa. Cuando puedo gano y cuando no puedo lo intento, lo que nunca hago es rendirme, por eso es una de las victorias más importantes de mi vida, son citas históricas, ganarlo supone muchísimo. La Triple Corona sigue siendo un objetivo muy atractivo porque solo lo hizo un piloto y yo además busco el Mundial de Resistencia, así que sería una triple corona más triple aún".
Sólo te queda Indy. "Cuando ya tienes Le Mans, y sólo falta uno pues hombre te llama un poco más. No me siento más liberado, porque no me lo juego todo a una carta pero sí estoy contento del trabajo bien hecho, de todo lo que le pones hasta físicamente. Haces tres grandes premios, te bajas y no tienes 15 días para descansar, sólo cuatro horas y subes, es duro física y psicológicamente, muy especial, es muy parecido a ganar un Mundial".
Enorme la victoria de todo el equipo en la carrera más grande del mundo. Las 24h de Le Mans. Gracias ?? pic.twitter.com/tOSqxxB4kD
— Fernando Alonso (@alo_oficial) 17 de junio de 2018
Un genial trabajo . "Me siento orgulloso por el trabajo que hicimos, la preparación para llegar a un campeonato y un sistema nuevos siendo competitivo, pero es un trabajo de seis o siete pilotos para que ganemos hoy, los que nos metimos 36 horas de test en Aragón, estando juntos, comiendo juntos, ganando a la Play juntos… que ganase el 7 o el 8 era una casualidad de la carrera".
Consiguió el sueño.