La natación es uno de esos deportes que más allá de las propias competiciones que se viven año tras año, busca a través de sus nadadores captar nuevos aficionados y practicantes a través de retos como el que ha llevado a cabo el polaco Sebastian Karas. El nadador tenía entre ceja y ceja batir el récord Guinness de distancia nadada durante 24 horas en una piscina de 25 metros.
Récord nacional y no Guinness
Tras 24 horas nadando sin parar en la que estuvo acompañado por un unos auriculares en los que escuchó un libro, música y recibió mensajes de ánimo por parte de su equipo, Karas finalizó con 96 kilómetros y 850 metros, quedándose cerca de los 101,9 del récord Guinness que ostenta desde los años 80 el sueco Andreas Forvassa. A pesar de no conseguir la gran marca, el polaco ha conseguido la plusmarca de su país que estaba en un registro de 56,4 kilómetros.
La mayor dificultad con la que posiblemente se puede encontrar un nadador que tiene que afrontar 24 horas sin parar de bracear es el castigo psicológico que este supone. Nadando no puedes comunicarte con nadie, solo están el deportista, el agua y la línea del fondo de la piscina. Sebastian Karas expresó a la perfección la dureza de la prueba al término de la misma: “Fue muy duro. Sobre todo a partir de la sexta hora. Intenté no pensar en el tiempo que me quedaba todavía y afortunadamente todo ha terminado bien. Sin todas esas personas que han estado apoyándome y nadando en paralelo, no habría sido posible”.
En relación sobre el papel de la cabeza, Sebastian Karas habló sobre el apoyo de la afición en la piscina durante las 24 horas, incluso de noche: “Sí, lo he escuchado durante todo el rato, ha sido un apoyo enorme. Además, durante toda la noche, prácticamente todo el tiempo escuchaba ánimos, gente que me apoyaba. Me ha servido de motivación porque sabía que no estaba solo con todo esto. Hubiera sido completamente diferente si nadara aquí todo el tiempo solo, habría sido imposible. Aquí la cabeza juega un papel enorme, realmente piensas todo el tiempo, durante las 24h”.
Esta gesta no ocupará las portadas de los grandes diarios deportivos a nivel mundial pero a buen seguro que en el mundo de la natación tendrá su merecido reconocimiento.