El Grupo D contiene todos los ingredientes para que merezca ser disfrutado por la gran mayoría de espectadores. Argentina se cita con el deber de limpiar sus recientes fracasos; Croacia se aferra al aniversario de su gran actuación en Francia 98 para sacar a pasear a una talentosa selección; la peculiar fe islandesa aterriza por primera vez en una cita de máximo nivel y Nigeria se compromete a dejar a África con una adecuada imagen.
Argentina: Messi y el compromiso indiscutible
La albiceleste tiene a sus espaldas el griterío más ruidoso y alentador del mundo pero a la vez el más exigente. Criticonas con motivos en los descalabros de los últimos años, las nuevas generaciones quieren vivir los relatos de los padres sobre Maradona y su legado. Esta selección argentina, comandada por las órdenes de Sampaoli y el talante de Lionel Messi quiere dejar gafes al lado y levantar un título a la cuarta oportunidad. Sin dudarlo, no habrá mayor rival que la auto presión confeccionada por los negativos alicientes.
En comparación con la más reciente cita mundialista, Argentina gana en Messi pero pierde en equilibrio táctico. Las dos figuras clave en 2014, Mascherano y Di María, han estado ocultas en las últimas temporadas. Gran parte del mérito de este equipo recalaba en la jerarquía impuesta por Javier que, sumada a la verticalidad explosiva y recalcitrante del fideo, hacían de Argentina una tela de araña que vapuleaba a los rivales con una facilidad que asombró a todo el público. Será complejo que en Rusia retomen ese ritmo debido a que ambos se encuentran despojados del ritmo de competición de aquella época.
La convocatoria de Argentina va ganando calidad conforme se visualiza cada línea empezando desde abajo. De esta forma, Sampaoli tiene en su baraja una defensa de bajo plantel en contraste con una línea ofensiva de calidad rebosante. Mercado, Fazio, Otamendi, Acuña, Tagliafico, Rojo y Ansaldi no superan las expectativas asignables a una firme candidata. El centro del campo sí es el ejemplo de paridad: con las figuras experimentadas de Mascherano, Di María o Biglia surgen diamantes jóvenes con la etiqueta de Lo Celso.
El papel de Messi será –una vez más- determinante en el rumbo de la albiceleste. El jugador del Barcelona viene de marcar una de sus mejores temporadas tanto en juego colaborativo como en competencias relacionadas con el liderazgo colectivo. La espina de las tres finales perdidas dolerá más si Lionel sufre otra eliminación con esta selección.
Croacia: sangre joven para repetir una vieja hazaña
La selección Croata ya despertó pasiones cuando en la pasada Eurocopa venció a España en fase de grupos. Croacia se postula como principal candidata a imponerse a la Argentina de Sampaoli al contar en sus filas con jugadores que habitan en las plantillas más cotizadas de Europa.
Corluka, Lovren, Vida y Vrsaljko son la base de una militancia férrea. La línea defensiva da paso a un centro del campo compuesto por las ramas croatas de Barcelona y Real Madrid: Luka Modric, Mateo Kovacic e Iván Rakitic conforman un centro del campo formidable. Arriba espera Mandzukic con su actitud provechosa de grandes citas.
Los tiempos de Davor Suker trajeron a Croacia un tercer puesto en el mundial de Francia 98. Un logro que marca la cima del fútbol croata. La convocatoria de este año sí augura una posibilidad mayor de repetir esta hazaña en su veinte aniversario.
Islandia: el fervor de una isla
El mito de David contra Golliat estará presente en todas y cada una de las citas. Islandia se fraguó en Francia como la historia más humilde y también mediática de los últimos torneos internacionales. Los datos mínimos de sus federaciones y los altos porcentajes de población nacional movilizados por la causa abrieron el chorro del elogio generalizado. Sus peculiares celebraciones al término de cada victoria abrían informativos de todos los medios. Fue la grata sorpresa de la Eurocopa.
La repercusión de los islandeses no cesó en 2016. La fase de grupos les emparejó con Croacia y tuvieron el valor de llevarlos a la repesca al conseguir el primer puesto. Una de las causas fue la firmeza de su juego, basado en un estilo defensivo y que encrudece a los rivales por su consistencia.
Las esperanzas están puestas en Sigurdsson, el jugador del Everton que recaló en el equipo toffee tras exhibirse en la citada Eurocopa. La lista islandesa casi se queda huérfana de sus servicios tras una lesión de rodilla sufrida con anterioridad que finalmente no le ha impedido estar en el Mundial.
Nigeria: personalidad y fe entre conocidos europeos
La selección nigeriana se enfrenta a su quinta participación en el Mundial. Los africanos han dado una convocatoria en la que destacan varios futbolistas con presencia en las ligas europeas, especialmente en la española.
Francis Uzoho será uno de los tres guardametas que defenderán el arco nigeriano tras cursar una temporada en el filial del Deportivo de la Coruña. Además, el centrocampista de Las Palmas Oghenekaro Etebo también jugará el torneo.
La parte más destacada de la lista reside en la delantera. Al icónico Víctor Moses le acompañarán Ighalo –uno de los héroes del ascenso granadino- junto a Iheanacho, Iwobi o Ahmed Musa.
