Tras una temporada brillante en el Girona FC, el técnico Pablo Machín ha rechazado una oferta de renovación por tres temporadas con el club gerundés y ficha por el Sevilla FC para las próximas dos campañas. Un entrenador revelación en LaLiga, que ha consolidado al cuadro gerundés y que tendrá como objetivo devolver al cuadro de Nervión a Europa.
Machín es uno de esos entrenadores que no tardaron en descubrir su verdadera vocación, aunque su primer contacto con el fútbol fue como jugador en el CD Numancia de su ciudad natal. Dio el salto al primer equipo muy joven, cuando el equipo rojillo jugaba en Segunda B. Sin embargo, el lateral derecho tuvo que retirarse muy joven, cuando una lesión de rodilla le obligó a cerrar esa etapa a la tempranísima edad de 23 años. Dos años más tarde dio el salto a los banquillos en los escalafones inferiores del conjunto soriano hasta su llegada al filial numantino, al que consiguió llevar al play off de ascenso a Segunda B en la 2006/07. Esto le abrió ya las puertas del primer equipo, donde se mantuvo como segundo entrenador en las etapas de Gonzalo Arconada, Sergio Kresic, José Rojo y Juan Carlos Unzué. Los éxitos llegarían con el Girona en 2014 y salvó al equipo del descenso, logrando el ascenso a Primera División en 2017.
Ahora, se caracteriza por un juego dinámico, con mucha persistencia en el balón parado y una defensa de tres jugadores con cinco centrocampistas y dos delanteros. Una modalidad muy ofensiva, y que busca también ser contundente en defensa.
Por tanto, el nuevo técnico se adaptará al estilo de juego del Sevilla y tendrá que decidir, sobre todo, por los jugadores actuales del plantel. Futbolistas como Muriel, N'Zonzi o Sergio Rico, señalados por el club y la afición, podría tener una oportunidad de la mano del entrenador español de cara a la próxima temporada.