Todos los focos apuntaban a él. Era el actor protagonista. Estaba en boca de todos. En el horizonte un futuro incierto. Pero Antoine Griezmann deslubró con dos golazos que le llevan al Atleti a la consecución de su tercera Europa League. Por si quedaba algún corazón rojiblanco sin la huella del francés, ha vuelto a pisar bien fuerte.
Comenzaba el Olympique llevando la iniciativa, cómodo con la posesión de la pelota y la defensa muy adelantada. El Atleti estaba poco activo en los primeros 15 minutos. Al igual que en el campo, en las gradas tres cuartas partes del estadio de Lyon eran ocupadas por aficionados marselleses. Sin embargo, en el 21' se producía el punto de inflexión del partido. Un fallo terrible de Anguissa cuando intentaba controlar un pase de su portero Mandanda dejaba un 'caramelo' en el borde del área. Y quién sino, apareció Antoine para recogerlo y definir a la perfección para poner el 0-1. A raíz de esto, los colchoneros se vinieron arriba y el Marsella iba echando el freno poco a poco. Solamente destacaban un Ocampos que lo intentaba por todos lados, y Sarr muy participativo por su banda derecha.
Pasada la primera media hora, se producía otro duro golpe para el Olympique. Dimitri Payet (que ya llegaba tocado) se tiraba al suelo y se veía obligado a abandonar el campo. Supersticiones del fútbol, el centrocampista francés había tocado la copa con sus dedos en el pasillo protocolario instantes previos de la final…
Entrados en los segundos 45 minutos, la historia continuaba de forma semejante. Los del Cholo seguían pico y pala. Tanto fue así que en el 49' Koke asistía en profundidad a Griezmann, y este definía con una sutil y magistral vaselina ante Mandanda para poner tierra de por medio en la final (0-2). Eran momentos rojiblancos. Antoine estaba desatado, el Marsella muerto. Sobre el terreno de juego había veintiún jugadores y una estrella. Solo se escuchaban las más de 10 gargantas venidas desde la capital de España.
Los minutos iban pasando y los franceses apenas daban indicios de juego ofensivo. El único destello de esperanza para los marselleses llegó en el 81' con un cabezazo de Mitroglou al poste de la portería de un Oblak poco exigido. El Atleti seguía mostrando un gran juego. En el 88', tras una colectiva jugada de Costa y Griezmann, Koke deja solo a Gabi dentro del área para que remate y coloque un contundente 0-3 en el marcador. El capitán colchonero no veía puerta desde hace casi tres años. Buen día ha elegido.
Los aficionados atléticos ya coreaban el 'Campeones, campeones'. Pero faltaba la guinda del pastel. En el minuto 90 entraba al campo la leyenda Fernando Torres para disputar sus últimos instantes como jugador del Atlético de Madrid. El colegiado señalaba el final del encuentro y Torres levantaba al cielo de Lyon la tercera Europa League del Atleti, que ya tenía sitio en las vitrinas del Wanda. 'El Niño' se despedía a lo grande. Quién sabe si será la única estrella en coger las maletas este año…