Tercera final en cinco años para el Atlético de Madrid, que llegaba al último duelo europeo con el afán de agarrarse a la Europa League para poner el broche a una temporada que, a pesar de las dificultades y las constantes bajas en la plantilla, ha sabido recomponerse y hacer frente, un año más, a los más grandes del planeta fútbol.
Por si no fuera suficiente la emoción que desprende una final, el duelo dilucidaba cierto cariz de despedida. Fernando Torres, que arrancaría en el banquillo, podría hacerse con su primer trofeo como rojiblanco. Así como Antoine Griezmann, con las ganas de reivindicar en su país natal su condición de estrella.
La final arrancó con un claro aviso por parte de la cuadra francesa. Germain se adueñó de un balón en el corazón del área para enviarlo por encima de la meta de Oblak. El conjunto marsellés traspasaba las líneas defensivas rojiblancas, poniendo en aprietos a su rival con acciones que pudieron inaugurar el marcador.
Sin embargo, y tras cierto dominio de los hombres de Rudi García, el Atlético no perdonó la primera que tuvo. Anguissa controló mal un balón en la media luna del área dejando a Griezmann finalizar con un disparo raso pegado a la cepa del poste. Un tanto que ponía el encuentro a favor de los de Simeone -hoy comandados por Germán Burgos-, que con el paso de los minutos fueron encontrándose más cómodos sobre el verde.
La lesión de Payet transcurrida la primera media hora de juego supuso un problema para los franceses. La baja de su delantero estrella mermaba indudablemente las posibilidades del conjunto blanquiazul que intentaba rehacerse con internadas provenientes de Sarr. No obstante, los jugadores rojiblancos, como es habitual, se encontraban muy bien posicionados atrás, dejando muy pocas concesiones a su rival minutos previos al término del primer periodo.
La segunda parte arrancó con otra aparición de Griezmann, que ponía tierra de por medio creando el segundo gol con un golpeo cruzado en un mano a mano frente a Mandanda. El francés sacó su clase para definir con precisión. Y se proclamaba como líder de una final que presagiaba un triunfo rojiblanco.
Con la diferencia de dos goles en el marcador, los de Rudi García perdían la paciencia, y con ella las escasas dosis de fútbol que otorgasen esperanzas a los 30 aficionados marselleses trasladados a Lyon. El Atleti, por su parte, no desplegaba un juego elegante, pero el resultado favorable insuflaba ánimos necesarios para aguantar la ventaja.
Llegados al 70’, y aprovechando el bajón físico y anímico del Marsella, el Atlético buscaba hacer el tercero. Para ello optaría por buscar la asociación entre Griezmann y Costa en punta de ataque. El conjunto marsellés parecía abatido, y la suerte no acompañaba, ya que Mitroglou estrelló un testarazo en el poste de la portería defendida por un Oblak inédito, que tuvo, minutos después, que blocar con maestría un potente disparo desde la frontal del área.
En el ocaso del encuentro, el festín rojiblanco se ampliaba con la tercera diana obrada por Gabi. El capitán puso el cuero en la esquina de la meta francesa con un disparo imposible de interceptar por un resignado Mandanda. Y con el gol moría el partido, y con él las ilusiones de los jugadores del Marsella, aplastados por un Atlético de Madrid que una vez más demostró su carácter y su determinación para batir rivales y conseguir metas. La de la noche de hoy, un trofeo que desataba la euforia en Neptuno y abría una nueva página en el palmarés rojiblanco.
FICHA TÉCNICA:
Atlético de Madrid: Oblak, Godín, Lucas, Giménez, Vrsaljko (Juanfran, 45’), Gabi, Saúl, Koke, Correa, Griezmann (Torres, 89’) y Costa.
OL. Marsella: Mandanda, Sarr, Rami, Luiz Gustavo, Amavi, Anguissa, Sanson, Thauvin, Payet (M. López, 32’), Ocampos (N’ Jie, 54’), Germain (Mitroglou, 74’).
Goles: 1-0 Griezmann (21’), 2-0 Griezmann (48’), 3-0 Gabi (88’)
Árbitro: Björn Kuipers (Holandés). Amonestó a los locales Vrsaljko (23’), Lucas (78’) y a los visitantes Amavi (37’), Luiz Gustavo (75’), N`Jie (78’)
Incidencias: Partido correspondiente a la final de Europa League disputado en el estadio Parc Olimpique Lyonnais.
