Quien decía que este Clásico iba a ser descafeinado estaba muy equivocado. Una vez más el enfrentamiento entre los dos mejores equipos del mundo no defraudó. Sin embargo, lo más destacado fue la desafortunada actuación arbitral de Hernández Hernández.
El Real Madrid se presentaba en el Camp Nou con la ‘BBC’ de titular y el centro del campo que todos nos sabemos de memoria. Por su parte, Valverde tampoco se guardaba ninguna bala en la recámara, incluyendo a Iniesta como titular en el que ha sido su último Clásico. Sin embargo, el Madrid no pudo romper la racha del Barcelona en Liga.
Desde el pitido inicial, el Madrid adelantaba muchos metros su defensa, prácticamente hasta la línea de centro del campo, y presionando muy arriba. El riesgo estaba ahí. Tanto fue el atrevimiento que en el minuto 9, Sergi Roberto aprovechó una subida de Marcelo para cabalgar solo por su banda y poner un gran centro al área donde el ‘pistolero’ Suárez remató de volea para poner el 1-0 en el marcador y su vigésimo cuarto tanto en La Liga.
El Madrid reaccionó rápidamente cuando en el 14′ Kroos recupera el balón en el centro del campo y continua hasta el área rival donde cuelga un centro hacia Benzema, que se la deja en bandeja con la cabeza a Cristiano para poner el empate en el luminoso, y convertirse así en el máximo goleador madridista (18 dianas) de los Clásicos superando a Di Stéfano. Pero esta acción le saldría cara al portugués, ya que en el momento de marcar el gol y tras un forcejeo con Piqué, se doblaba el tobillo y tendría que abandonar el campo para ser asistido. Instantes después, vuelve al campo a probarse.
Tras los primeros minutos de dominio azulgrana, Cristiano Ronaldo no dejó de intentarlo. En el 26′, el luso tiene una ocasión que Ter Stegen despeja. Justamente un minuto después, Ronaldo dispara un balón que se marcha desviado por la cepa izquierda del palo del guardameta alemán. Por su parte, Benzema estaba muy activo cayendo a ambas bandas en esta primera mitad. Al contrario que Messi, que tenía que bajar a su campo para contactar con la pelota.
Los últimos minutos de la primera parte dejaban claro que un Clásico nunca es un amistoso. En el 44′ Messi vio la amarilla tras barrer a Sergio Ramos. Dos minutos más tarde, Bale propicia un pisotón por detrás al gemelo de Umtiti a lo que el colegiado no le mostró ni tarjeta amarilla. Y la gota que colmaba el vaso llegó en el 47′ con la expulsión de Sergi Roberto tras agredir un manotazo a Marcelo sin balón de por medio.
La segunda mitad daba inicio con Cristiano sentado en el banquillo y Asensio en su lugar. Decisión lógica teniendo Kiev en el horizonte. Por su parte, Valverde reestructuraba el equipo dando entrada a Semedo y quitando a un Coutinho poco participativo en los primeros 45′.
Se preveía una segunda parte encaminada para el Real Madrid. En cambio, en el minuto 52, Suárez robaba un balón a Varane haciéndole falta, que el colegiado no pitó, y asistía a Messi que recortaba a Casemiro en la frontal del área y realizaba (una vez más) su típica jugada ajustando el balón al palo derecho de Keylor Navas, que nada pudo hacer.
En el minuto 56, llegaba un momento triste y emocionante para Iniesta, ya que se retiraba del campo, con una enorme ovación de fondo, en el que era su último Clásico. Messi seguía al ataque. En el 69′ tuvo un mano a mano contra Keylor, que el ‘tico’ despejó en una gran parada. Pocos instantes después, Asensio le da un gran pase a Gareth Bale al borde del área del Barça, que el galés manda al fondo de la portería del guardameta alemán con un zurdazo imparable, y poner así el empate a dos en el Camp Nou.
El partido estaba muy intenso y lleno de nerviosismo en los jugadores. El Barça peleaba por salvar su racha, el Madrid por la victoria y su orgullo. En el 77′, nuevamente, el protagonista era el colegiado al no señalar un más que posible penalti de Jordi Alba a Marcelo.
El conjunto de Valverde resistió y el choque acabó en tablas con Zidane invicto manteniendo su particular racha en el Camp Nou. Y el Barcelona salvando su imbatibilidad en esta Liga.
