Si en la zona verdiblanca de la ciudad tienen un Joaquín, en la rojiblanca no iban a ser menos. Tras el batacazo de la final de Copa y siete jornadas consecutivas en Liga sin ganar, el conjunto hispalense necesitaba una inyección de ilusión y ganas, justamente lo que destaca en Caparrós, que pisaba el césped de Nervión 13 años después.
El único superviviente de la actual plantilla que estuvo a las órdenes de Joaquín en su anterior etapa, como es Jesús Navas, no ha podido estar presente en su vuelta debido a una lesión provocada días antes del choque ante la Real.
Por su parte la Real Sociedad venía de ganar el derbi vasco y justo en mitad de tabla ultimando sus esperanzas de entrar en Europa.
Con un once revolucionado con Sandro en punta y Roque Mesa titular en la medular del campo, dio comienzo el partido con una primera mitad en la que el conjunto andaluz comenzó con una gran intensidad y trató de coger a una Real dormida pero cómoda con el balón. Sandro peleaba todos los balones. Sarabia tuvo una gran ocasión, a pase de Banega, que trató de elevar ante Moyá, pero este se le echó rápidamente encima.
El Sevilla se fue desinflando conforme pasaban los minutos y el dominio de los de Alguacil aumentó. En cambio, en los últimos minutos de la primera mitad, los andaluces tiraron de empuje y en el 44′ Sandro tendría otra ocasión al borde del área a la que respondió nuevamente Moyá.
Por su parte, Caparrós volvía a sus míticas costumbres de mascar chicles a velocidad de la luz y recorrer kilómetros en la banda, hasta tal punto que no se sabía quién era el linier y quién el entrenador.
El segundo periodo empezó de forma inmejorable para los hispalenses. Tras un pase en profundidad de Nolito buscando a Sandro, Llorente forcejea con el delantero y el colegiado Jaime Latre señala la pena máxima. Banega asumió la responsabilidad y en el 47′ se movía el marcador (1-0) tras ajustar su disparo a la derecha del portero ‘txuri urdin’, que adivinó pero no alcanzó el esférico.
La Real no se rendía ya que necesitaba los puntos para continuar en la pelea por la Europa League. Sin embargo, en el 52′ el que apareció una vez más fue Moyá realizando una gran estirada ‘para la foto’ a mano cambiada.
El partido se volcó hacia la portería de Soria. La Real lo intentaba por las bandas y disparos lejanos, además de colgar balones a Willian José.
Caparrós movía el banquillo, Nolito salía del terreno de juego para dejar paso a un Correa que recibió una pitada a su entrada debido a las últimas derrotas del equipo. Además, un Roque Mesa fundido y acalambrado por el esfuerzo y el poco protagonismo que estaba teniendo esta campaña, se retiró en el 78′; superando así los 73 minutos que jugó con Montella.
El equipo ‘txuri urdin’ tuvo la suya a pies de Juanmi que se inflitró entre los dos centrales pero finalmente la jugada acabó en nada.
Tras unos últimos minutos de nerviosismo e inquietud, el Sevilla volvía a ganar en Liga, cosa que no hacía desde marzo, de la mano de Caparrós, que fue ovacionado por los más de 34 sevillistas ilusionados tras su vuelta. A este Sevilla le quedan tres finales para entrar en Europa.