Hay algunos entrenadores que tienen flor en las finales y otros que parecen están maldecidos. En ese grupo selecto de entrenadores sin suerte en la última gran cita se encuentra Héctor Cúper, ex entrenador de Mallorca, Valencia, Inter de Milán, entre otros, y ahora actual entrenador del combinado egipcio.
La final perdida ante Camerún es la sexta a partido único que pierde el técnico argentino, además de perder dos ligas en la última jornada. Los más jóvenes quizá no recuerden las lágrimas de un renacido Ronaldo Nazario en el banquillo del Inter de Milán cuando su equipo perdía el Scudetto en el campo del Lazio (4-2). La victoria de los de la capital le puso en bandeja el título a la Juventus que ganó 0-2 a domicilio.
La maldición comenzó ante el Barça de Van Gaal
Cúper empezó su maldición con el Mallorca, perdiendo la Copa del Rey en la temporada 97-98 ante el Barcelona en Mestalla. El conjunto insular se adelantó en el marcador con gol de Stankovic, pero Rivaldo empató la contienda en la segunda mitad. El título se lo acabó llevando el conjunto azulgrana en los penaltis. Un año después, Cúper se dejó la Recopa de Europa en el camino ante el Lazio (1-2) de Vieri, Nedved y compañía.
El Valencia campeón lo edificó Cúper
Ya en el Valencia, Cúper construyó un equipo de ensueño que iba a ser la antesala de los años mágicos de Benítez. Sus dos finales de Copa de Europa consecutiva así lo corroboran, pero el argentino falló en el partido clave y además por partida doble: primero contra el primer Real Madrid de Del Bosque (3-0) y luego contra el Bayern de Múnich (1-1) en los penaltis.
Vicente Aboubakr (Beksitas) en el minuto 87 ponía el 1-2 el definitivo en el marcador a favor de la selección camerunesa y prolonga, al menos un poco más, la maldición que persigue al técnico argentino desde finales del siglo pasado.