Aprovechaba las horas que pasaban las víctimas en el centro de día, para acceder a sus domicilios y sustraer, poco a poco, efectos de valor. Es colombiana y tiene 48 años.

Policía Nacional identificó a los miembros de la banda, todos españoles y les arrestó en Madrid (2), Barcelona (2) y 1 en Santiago de Compostela.

Aunque inculpó a un vecino, fue descubierto por el SEPRONA de Hornachos. Se enfrenta a 1 año de prisión, e inhabilitación de hasta 3 años para tener animales.

Todos, presuntos, hasta que no demuestras que son culpables, de tener 60 años y vivir constitucionalmente en la indigencia. Ya dijo Blas de Otero: “solo me queda la palabra”.

El arrestado tenía en vigor una Orden Europea de Detención y Entrega por robo con violencia y pertenencia a organización criminal, según la información de la Agencia Nacional del Crimen.

Supuesto autor de un delito de maltrato animal, por falta de atención, cuidado, desnutrición y absoluta falta de salud e higiene de los animales que tiene en la explotación.

Los agentes de la Guardia Civil tuvieron que utilizar herramientas eléctricas para cortar metal y poder acceder al habitáculo hecho en el techo, donde había 160 envoltorios de resina.

Le han vendido en Madrid, Santander, Lucena, Córdoba y Albacete al mejor postor, incluido un albañil que hacía reparaciones en la vivienda de los proxenetas y dormía con el menor.

Que todas las noches sean buenas. Que todos tengamos un abrazo al calor de la cena. Que los buenos ganen a los malos y los sueños nos alcancen cuando menos lo esperamos.

El golpe a esta organización criminal se ha saldado con la detención de 9 narcos (7 hombres y 2 mujeres) de España, Colombia, Ecuador y Marruecos. La investigación ha durado 17 meses.