Con las 4 detenciones en Italia, en abril, otro descabezamiento alerta al estado mayor de los Ndrangheta, de que los locales deben atar en corto a sus mujeres y a los jóvenes impetuosos.

Habían intentado eludir a la Justicia escondidos en una vivienda de Figueras (Gerona), donde los agentes han incautado 2 pistolas, 6 kilos de marihuana, para su venta y 2 euros.

Hay 7 apresados en España que utilizaban artes prohibidas y limpiaban el pescado almacenado con lejía, para evitar el olor, antes de enviarlo al mercado de países del Este de Europa.

Los migrantes pagaban entre 3.500 y 6.500 euros, para llegar en patera a España, donde eran alojados en pisos seguros, que la organización tenía en localidades de Cádiz y Málaga.

“Si no quieres que tu mujer se entere”, era una de las amenazas, junto con lesiones. Han llegado a obtener más de 100 euros, chantajeando a 80 personas en 24 provincias.

Lo transportaban desde Bulgaria y en España, lo llevaban a fábricas en Cataluña, para distribuir los cigarrillos por Alemania y Reino Unido, con blanqueo de capitales a través de empresas.

Las imágenes de una cámara de seguridad de la localidad riojana, analizadas por los guardias civiles, dieron con la identificación de este individuo que asesinó a su perro en plena calle.

El cabecilla, que ya había sido detenido en Panamá, acusado de 9 delitos, y se había establecido en Alicante, donde había rehecho la organización, especializada en robos en viviendas.

Cierran una plataforma online, utilizada por grupos criminales, para conseguir la participación de niños, en una compleja investigación desarrollada en tres fases, con ciberpatrullaje.

Lo primero, darle las gracias a Frank Cuesta por dedicarle tiempo y realidad a los galgos, estos cuatro patas desamparados, abandonados, sometidos, esclavizados y criados a casco porro.