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“Ni idea”, “como no puede ser de otra manera”

Así estamos.

Lo llevan tatuado a fuego: “ni idea”; no saben nada; es normal, parece que ni van a clase, ni leen que la RAE ha suplicado que eliminen el ‘vocales’ y vocalas’. Ni idea de qué pasa donde ellos y ellas (perdón) están, pero se acuerdan de cobrar la nómina y otras cosas que “ni idea”, “como no puede ser de otra manera”.

Lo que fue AP y luego PP: “ni idea” de nada; un limbo afrodisiaco al que se han unido los del ERE de Andalucía, “como no puede ser de otra manera”, “ni idea”; ya sea el presi, el vice presi, el dire general o el que toma nota: ¿Nota?

[Sumario]

“Ni idea” tiene un señor que precisa asistencia personal diaria y no sabe que hay que contratar a la persona que le ayuda en su existencia vital: ¿Sí? “Como no puede ser de otra manera”, un claval ‘recibe’ un piso de, parece ser un ‘amigo’ sindicalista o similar y lo vende ese día, para ganarse entre 20 y 30 euros. “Ni idea”, y “lo voy a decir cuantas veces quiera”.

Porque la infanta y la ministra no tienen “ni idea” de qué pasa en su casa; ni la presidenta del FMI o los de las cajas de ahorros para el fraude… “Como no puede ser de otra manera”, el pernicioso ejemplo que da la galería interminable de sospechosos, nos pone imposible explicar y convencer a nuestros hijos, que hay otro submundo, acorralado por los “ni idea”, que sabemos poco, por lo que hemos estudiado, leído, aprendido, trabajado y respetado.

Un submundo en el que, atrincherados, tenemos la certeza de que Casi todo se puede hacer de otra manera: eso es crear, avanzar, prosperar y recorrer nuevas sendas, a pasos diminutos, aún cuando nos cortan los pies. Si no fuera así, ahora, escribiría en una Olivetti (como hace 30 años) y antes de poner el punto final: ¡a cambiar la cinta de tinta!, bueno, “ni idea”, claro.

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